El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, ha puesto al ministro de Policía Senzo Mchunu en “licencia inmediata” después de que surgieran acusaciones de vínculos con crimen organizado en su contra.
En un discurso televisado en vivo el domingo, Ramaphosa también anunció que una comisión judicial investigará las denuncias, las cuales, según él, socavan la constitución y amenazan la seguridad nacional.
Además, dijo que el profesor de derecho Firoz Cachalia fue nombrado ministro de Policía interino.
Mchunu negó cualquier irregularidad, afirmando en un comunicado que estaba “listo para responder a las acusaciones” en su contra.
En su discurso, el presidente declaró que las acusaciones contra Mchunu—incluyendo interferencia en investigaciones sobre asesinatos políticos y corrupción en agencias policiales—”requieren una investigación urgente y exhaustiva”.
Dijo que la comisión judicial, liderada por el vicejefe de justicia del país, examinará todas las denuncias.
La comisión también investigará a funcionarios actuales y anteriores de la policía, así como a miembros del ejecutivo nacional, añadió Ramaphosa.
Ramaphosa enfrentaba creciente presión pública para actuar rápidamente en este caso de alto perfil.
Mchunu, de 67 años, es una figura influyente en el partido ANC de Ramaphosa.
Analistas políticos sugieren que podría postularse para un cargo de liderazgo en la próxima conferencia electiva del ANC en 2027.
En un comunicado, Mchunu declaró: “Acepto y respeto la decisión del presidente y me comprometo con el proceso.”
“El honor y la integridad son virtudes que valoro personalmente y que todos debemos esforzarnos por mantener.”
Las acusaciones fueron hechas públicas por el jefe de policía de KwaZulu-Natal, Nhlanhla Mkhwanazi, el domingo pasado.
Afirmó que Mchunu recibía apoyo financiero de un empresario supuestamente corrupto para financiar sus “proyectos políticos”.
El general Mkhwanazi también detalló una serie de eventos que, según él, llevaron a la disolución “orquestada” de un equipo creado en 2018 para investigar asesinatos de políticos, principalmente en KwaZulu-Natal.
Dijo que las investigaciones del equipo revelaron vínculos con personas influyentes—incluyendo políticos, policías y empresarios relacionados con un cartel de drogas—y que por eso el equipo fue disuelto.
Cuando Mchunu disolvió el equipo este año, argumentó que no aportaba valor en la provincia, aunque muchos casos seguían sin resolver.
Según el general Mkhwanazi, 121 expedientes fueron retirados de la unidad por orden del ministro sin autorización del comisionado nacional de policía, general Fannie Masemola.
“Estos expedientes llevan en la sede central desde marzo sin que se les haya investigado. Cinco ya tenían órdenes de arresto,” dijo Mkhwanazi.
También acusó a Mchunu de tener vínculos con un empresario polémico que “apoyaba financieramente” su carrera política.
Vusimuzi Matlala tenía un lucrativo contrato con la policía antes de que fuera cancelado abruptamente cuando fue arrestado por intento de homicidio en mayo. Mkhwanazi compartió mensajes y un pago supuestamente hecho por Matlala como prueba.