Millones de niños en cuatro países africanos podrían fallecer por desnutrición en los próximos tres meses, advirtió Save the Children, debido a que los suministros de emergencia disminuyen como consecuencia de los recortes en la ayuda internacional.
La organización declaró el jueves que se anticipa que Nigeria, Kenia, Somalia y Sudán del Sur se queden sin existencias del “alimento terapéutico listo para usar” (RUTF), una pasta nutricional de larga duración que no requiere refrigeración.
Únicamente en Nigeria, las vidas de 3,5 millones de niños menores de cinco años que sufren desnutrición aguda grave estarán amenazadas si no reciben tratamiento y apoyo nutricional, afirmó el grupo humanitario.
“Imagínese ser padre de un niño gravemente desnutrido”, expresó Yvonne Arunga, Directora Regional de Save the Children para África Oriental y Austral, en una declaración. “Ahora imagine que lo único que podría salvar a su hijo es este alimento terapéutico, y que justo ahora se agota, cuando antes estaba disponible”.
Esta advertencia llega solo meses después de que Naciones Unidas anunciara un plan de recortes en junio, en medio de lo que su oficina humanitaria describió como “la reducción de fondos más profunda hasta la fecha para el sector aid internacional”.
“Nos hemos visto obligados a una tríada de supervivencia humana”, dijo el responsable de Aid de la ONU, Tom Fletcher, en ese momento. “Las matemáticas son crueles y las consecuencias, desgarradoras. Mucha gente no recibirá el apoyo que necesita, pero salvaremos tantas vidas como nos permitan los recursos disponibles”.
Donantes internacionales clave, notablemente Estados Unidos, han reducido drásticamente sus fondos de ayuda exterior, generando preocupación generalizada sobre el impacto en asistencia crítica —como alimentos, atención sanitaria y reducción de la pobreza— en numerosos países.
En julio, como parte del esfuerzo del presidente Donald Trump por contener el gasto federal, el Congreso aprobó un paquete que recortó en aproximadamente $8 mil millones la ayuda exterior del país.
El mes pasado, Médicos Sin Fronteras (MSF) informó de que al menos 652 niños desnutridos habían fallecido en sus instalaciones en el norte de Nigeria en el primer semestre de 2025 por falta de atención oportuna.
“Actualmente presenciamos recortes presupuestarios masivos, especialmente de Estados Unidos, Reino Unido y otros países europeos, que están teniendo un impacto devastador en el tratamiento de menores desnutridos”, señaló Ahmed Aldikhari, representante de MSF en Nigeria.
Save the Children añadió que el personal de una de sus clínicas en el noroeste de Kenia se ha visto forzado a buscar alimento en otras instalaciones para auxiliar a niños desnutridos.
“Y si estos niños no reciben apoyo, sé que muy pronto los perderemos”, afirmó la hermana Winnie, al frente del centro en Turkana.
Se necesitan alrededor de 105.000 cajas de RUTF hasta fin de año en Kenia, indicó la organización, pero solo se han asegurado unas 79.000, y se prevé que las existencias se agoten en octubre.
En general, los déficits de financiación podrían suspender el tratamiento a 15,6 millones de personas en 18 países, incluidos más de 2,3 millones de niños gravemente desnutridos durante este año.
Se anticipa que la situación empeore aún más en 2026, concluyó el organismo.
