Miembros de Jane’s Addiction demandan a su cantante tras pelea en el escenario
Los integrantes de Jane’s Addiction han demandado al cantante Perry Farrell después de una pelea en el escenario el año pasado, la cual, según ellos, arruinó su gira en Norteamérica y su próximo álbum. Dave Navarro, Eric Avery y Stephen Perkins exigen $10 millones del cantante de 66 años.
Además, el guitarrista Navarro demanda a Farrell por agresión y violencia física durante el incidente en un concierto en Boston en septiembre. Videos muestran a Farrell golpeando y empujando a Navarro antes de ser detenido por el equipo técnico. Luego, fue sacado del escenario.
Según la denuncia, los miembros de la banda afirman: “El ataque repentino y repetido de Perry contra Navarro fue especialmente doloroso porque sabía que Dave aún estaba débil por el Covid prolongado”. El altercado continuó entre bastidores, donde Farrell supuestamente “le dio otro golpe inesperado en la cara”.
Tras lo sucedido, la banda canceló el resto de su exitosa gira de reunión, que marcaba el regreso de Avery desde 2010 y de Navarro tras su batalla contra el Covid prolongado. En ese momento, Navarro declaró en nombre de los tres: “Por el comportamiento constante y los problemas de salud mental de Perry, no tenemos más opción que terminar la gira en EE.UU. Nuestra prioridad es su bienestar y el nuestro”.
Farrell se disculpó después, admitiendo: “Lo ocurrido fue inaceptable y asumo toda la responsabilidad”. La pelea llevó a cancelar 12 shows y retrasar su nuevo álbum, causando grandes pérdidas. Según TMZ, los músicos también lo demandan por estrés emocional, negligencia y incumplimiento de contrato.
La demanda también menciona que Farrell solía presentarse borracho en los conciertos: “Su desempeño empeoraba al avanzar la noche y al embriagarse más”.
Navarro descartó una reconciliación: “Ese fue el peor concierto de mi vida. No hay posibilidad de que la banda vuelva a tocar junta”.
Fundada en 1985 en Los Ángeles, Jane’s Addiction mezcló rock pesado con psicodelia. Sus primeros dos discos fueron platino en EE.UU., y su regreso en 2003, Strays, llegó al top 10.