El canciller alemán Friedrich Merz se mostró muy emocionado durante la reapertura de una sinagoga restaurada en Múnich el lunes. Parecía estar conteniendo las lágrimas y se le quebró la voz en su discurso, en el que recordó los crímenes inhumanos cometidos por los nazis contra los judíos.
Merz dijo que le horrorizaba que el antisemitismo haya resurgido en Alemania. “Quiero decirles lo avergonzado que estoy por esto: como canciller de la República Federal de Alemania, pero también como alemán, como hijo de la generación de posguerra, como un niño que creció con el ‘nunca más’ como una misión, un deber, una promesa”, explicó Merz.
“En la política y la sociedad, hemos hecho la vista gorda durante demasiado tiempo al hecho de que un número considerable de las personas que han llegado a Alemania en las últimas décadas se socializaron en países de origen donde el antisemitismo es prácticamente una doctrina estatal, donde incluso a los niños se les enseña el odio hacia Israel”, dijo Merz.
Merz expresó su esperanza de que “la vida judía en Alemania pueda algún día arreglárselas otra vez sin protección policial”.
“No debemos acostumbrarnos al hecho de que esto aparentemente haya sido necesario durante décadas”, dijo Merz. “Por lo tanto, declaro la guerra a todas las formas de antisemitismo, antiguo y nuevo, en Alemania en nombre de todo el gobierno federal de la República Federal de Alemania”.
El canciller alemán Friedrich Merz participa en una ceremonia con motivo de la reapertura de la Sinagoga de Reichenbachstrasse en Múnich después de años de restauración. Sven Hoppe/dpa
El canciller alemán Friedrich Merz participa en una ceremonia con motivo de la reapertura de la Sinagoga de Reichenbachstrasse en Múnich después de años de restauración. Sven Hoppe/dpa