Yahoo está utilizando inteligencia artificial para generar conclusiones clave de este artículo. Esto significa que la información puede no siempre coincidir con lo que se encuentra en el artículo. Informar sobre errores nos ayuda a mejorar la experiencia.
El canciller alemán Friedrich Merz sugirió el sábado que los procedimientos de asilo podrían llevarse a cabo en países no pertenecientes a la UE como una forma de frenar la migración irregular a Europa.
Merz hizo estos comentarios en su visita inaugural a Italia como canciller. Se refirió al intento de Italia de hacer esto enviando solicitantes de asilo a Albania, una medida que ha sido temporalmente suspendida por los tribunales italianos.
“Pero esta sigue siendo una opción”, dijo después de reunirse con la primera ministra italiana Giorgia Meloni.
La coalición en Roma, compuesta por tres partidos de derecha y conservadores, inició el movimiento para procesar las solicitudes de asilo de los migrantes interceptados en el Mediterráneo en Albania. Después de que esa idea fuera bloqueada repetidamente por la judicatura italiana, la idea está siendo revisada por el Tribunal de Justicia Europeo para ver si cumple con la ley europea.
Hasta ahora, el modelo nunca se ha implementado con éxito y los campamentos especialmente construidos en el país no perteneciente a la UE de Albania han permanecido en su mayoría vacíos durante meses.
Merz: “Ya no nos detendremos”
Merz declaró que Alemania consideraría externalizar los procedimientos de asilo a pesar de las experiencias de Italia. Reconoció que esto “ciertamente no es la solución al problema”, pero dijo que podría “ayudar a reducir el problema”.
El canciller también enfatizó la necesidad de implementar rápidamente la reforma del asilo europeo y ampliar la cooperación dentro de la Unión Europea para combatir la migración irregular.
“No seguiremos frenando cuando se trata de resolver los problemas en la Unión Europea”, dijo.
El canciller alemán Friedrich Merz (I) estrecha la mano con la primera ministra italiana Giorgia Meloni durante una conferencia de prensa después de su reunión. Michael Kappeler/dpa