España tiene previsto para 2026 un plan para salvaguardar a los menores de los peligros en línea, con la intención de elevar la edad mínima de acceso a las redes sociales a los 16 años. Esta política, que emula los cambios recientes de Australia, podría obligar a las plataformas a desactivar las cuentas de aproximadamente 700.000 adolescentes de 14 y 15 años. El objetivo es frenar el *grooming*, el ciberacoso, la exposición excesiva de la privacidad y el consumo de pornografía entre los jóvenes.
El nuevo sistema de verificación de edad
Para aplicar estas restricciones, España introduce un sistema electrónico de verificación de edad denominado Cartera Digital Beta, apodado de forma crítica como “Pajaporte”. Desarrollado por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) y la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, exigirá a los usuarios verificar su identidad para acceder a contenidos sensibles en internet. Este sistema, parte de la propuesta de Ley de Protección de los Menores en Entornos Digitales, ha suscitado polémica por las preocupaciones sobre la privacidad. Asociaciones de internautas argumentan que podría permitir al gobierno rastrear los hábitos de navegación, vulnerando el derecho a la intimidad. Mientras, las VPN podrían permitir eludir las restricciones nacionales al enmascarar la dirección IP.
Las principales plataformas se oponen a los cambios, de manera similar a su postura en Australia, donde se negaron a desactivar 400.000 cuentas de menores. En el Reino Unido, un sistema de verificación similar provocó un descenso del 30% en el tráfico a webs de pornografía, disuadiendo no solo a menores sino también a adultos.
Riesgos en línea que afrontan los menores españoles
Las estadísticas subrayan el riesgo inminente: un informe del Ministerio del Interior revela alrededor de 100 detenciones anuales por *grooming*, siendo el 75% de las víctimas niñas con una edad media de 13 años. Una encuesta de Red.es, en colaboración con UNICEF y la Universidad de Santiago de Compostela, halló que el 33% de los jóvenes de 12 a 16 años ha accedido a pornografía en línea; un 7,6% lo hace semanalmente y un 5% tiene cuentas en OnlyFans.
Un estudio de la Universidad de Navarra muestra que los adolescentes usan de media más de cinco plataformas sociales, liderando WhatsApp (91%), TikTok (79%) e Instagram (79%). Los riesgos incluyen la *sextorsión*, el robo de identidad y la exposición a contenidos violentos o sobre trastornos alimentarios. La Fundación ANAR advierte que los móviles abren la puerta a amenazas que impactan en la salud mental, el sueño y las habilidades sociales. El estudio indica que un 26,8% de los jóvenes de 13 a 18 años recibe imágenes sexuales y un 23% quedaría con desconocidos conocidos en línea.
Otras medidas de protección adicionales
Además de los límites de edad, la ley exige sistemas de control parental en todos los teléfonos vendidos en España, permitiendo bloquear contenido pornográfico, de apuestas o violento, así como establecer límites de tiempo. Actualmente, plataformas como Instagram y Tinder dependen de fechas de nacimiento auto-declaradas, que, por supuesto, son fácilmente falseables. Expertos de ANAR, Save the Children y UNICEF contribuyeron en la redacción del proyecto de ley de 2024.
Otros países de la UE planean seguir el ejemplo: Portugal y otros fijan el mínimo en 13 años, mientras que Austria lo sitúa en 14. El ministro Félix Bolaños ha prometido impedir el acceso a la pornografía, haciendo de la seguridad infantil en el espacio digital una prioridad.
Se reporta que la experiencia de la prohibición de redes sociales para menores de 16 años en Australia ha transcurrido “según lo previsto”, aunque algunos adolescentes en unos grandes almacenes de Sídney no estuvieron de acuerdo y decidieron amotinarse. Quién sabe cuál será la reacción en España.