La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA) han convocado cuatro jornadas consecutivas de huelga nacional, que darán comienzo este martes 9 de diciembre y se extenderán hasta el viernes 12 del mismo mes.
Se trata de la tercera movilización motivada por la reforma del Estatuto Marco, tras las llevadas a cabo el 3 de octubre y el 13 de junio del presente año.
Aunque los profesionales sanitarios llevan tiempo reclamando una reforma, consideran que los cambios presupuestarios pondrán en peligro las mejoras en las condiciones laborales y en la calidad del servicio público de salud.
La CESM ha planeado manifestaciones en todas las comunidades autónomas, lo cual afectará a numerosos ciudadanos.
LECTURA RECOMENDADA: Las mujeres ‘olvidadas’ exigen justicia en el escándalo del cáncer de mama en España
En Madrid, el sindicato Amyts ha convocado una concentración frente al Congreso de los Diputados el martes 9 de diciembre a las 10:00 horas, seguida de una marcha hacia la sede del Ministerio de Salud en el Paseo del Prado.
Esta acción se produce tras casi tres años de negociaciones y más de sesenta reuniones entre el Ministerio, los sindicatos y los comités de huelga, en un intento por alcanzar un consenso sobre el Estatuto, vigente desde 2003.
Los sindicatos sostienen que el salario base debe reflejar el nuevo marco de clasificación del personal dentro del Sistema Nacional de Salud. Asimismo, pretenden establecer una normativa que garantice una jornada “digna y adecuada”, que permita la conciliación de la vida laboral y familiar, así como una jubilación anticipada y parcial voluntaria.
En la actualidad, el personal sanitario trabaja una semana laboral estándar de 37,5 horas, a las que se suman las guardias obligatorias, cuya duración varía en función del servicio, sin que exista un límite definido al respecto.
LECTURA RECOMENDADA: ¿Merece la pena contratar un seguro privado en España teniendo acceso a la sanidad pública?
Publicidad
Según la CESM, el último borrador “no clasifica las guardias como actividad extraordinaria, ni garantiza una remuneración superior a la hora ordinaria, ni que dichas horas computen como tiempo de trabajo a efectos de jubilación, ni establece un calendario claro y bien definido que garantice su carácter voluntario”.
Médicos y sindicatos denuncian que estas horas adicionales no se incluyen en la base de cotización a la Seguridad Social y que, aunque están sujetas a impuestos, no se contabilizan como tiempo efectivo de trabajo.
El Ministerio de Salud, dirigido por Mónica García, considera que se “ha alcanzado el desarrollo máximo posible dentro de los límites de una ley estatal básica, estableciendo un marco común sin invadir las competencias autonómicas”.
“Bloquear la aprobación del nuevo Estatuto Marco por exigencias ajenas a su ámbito de competencia supondría perder una oportunidad histórica de reforma que llevamos esperando dos décadas”, añadió la ministra.
De no alcanzarse un acuerdo tras estas últimas movilizaciones, las protestas a nivel nacional podrían afectar a los centros sanitarios durante un periodo prolongado en el futuro.