Un total de 45 migrantes arribaron a las costas de Ibiza y Mallorca el lunes a bordo de dos pateras. Según información de la Delegación del Gobierno, 19 personas de origen magrebí fueron rescatadas a 85 millas al sureste de Ibiza. La embarcación fue detectada por el Centro de Coordinación de Vigilancia Marítima de la Guardia Civil (Cecorvigmar), en coordinación con Frontex y Salvamento Marítimo. Posteriormente, 26 personas de origen magrebí fueron rescatadas en Cala Santanyí, Mallorca.
No se habían detectado pateras en las Baleares desde el 20 de noviembre, cuando se rescataron a cinco migrantes norteafricanos a 40 millas al sur de la isla de Cabrera y se reportó la desaparición de otros dieciocho tras saltar al mar. Hasta la fecha, según el recuento de EFE basado en datos del Ministerio del Interior y la Delegación del Gobierno, han llegado a Baleares 367 pateras con un total de 6.849 migrantes a bordo. Durante 2024, según el Informe Anual de Seguridad Nacional del Ministerio del Interior, arribaron por mar a la región 5.882 inmigrantes.
La ministra de Presidencia, Acción de Gobierno y Cooperación Local, Antònia Estarellas, afirmó el martes que desmantelar cada una de las pateras que llegan a la comunidad cuesta alrededor de 850 euros. Realizó esta declaración durante una respuesta parlamentaria en el pleno del martes, donde señaló que, hasta el 15 de noviembre, habían arribado a costas balearas 365 pateras según cifras del Ministerio, aunque añadió que es un “fenómeno en ascenso”.
Según explicó Estarellas, no puede dar una cifra exacta del coste específico del desmantelamiento, al no ser competencia del gobierno autonómico. No obstante, indicó que es otro coste más que deben asumir los ciudadanos de Baleares, “sea cual sea su isla, y otro ejemplo más del abandono y la falta de voluntad” del gobierno central en este asunto. La ministra respondía así a la diputada de Vox Patricia de las Heras, quien le había interrogado sobre el coste de retirar y destruir las embarcaciones varadas en la costa.
De las Heras señaló que el coste de esta actuación podría superar los 200.000 euros en Baleares y afirmó que estas pateras son utilizadas por mafias argelinas que se lucran con estos viajes. Aunque las costas se han llenado de embarcaciones, “los ecologistas, o eco-guerreros, brillan por su ausencia aquí”, manifestó. La ministra explicó que este fenómeno va en aumento y, pese a haber requerido al gobierno central, “estamos solos”, por lo que criticó la “inexistente política migratoria” del Ejecutivo nacional.