La crisis de vivienda en Mallorca ha conllevado a que más de 800 personas residan en la calle, las cuales fueron atendidas por diversas entidades sociales vinculadas a la Iglesia a lo largo del año anterior. El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, informó el miércoles en rueda de prensa, acompañado de representantes de varias organizaciones, sobre la situación de las personas sin hogar en la isla.
A lo largo del 2024, un total de 841 personas, 26 más que en el ejercicio precedente, recibieron asistencia de Sojorn, la Fundació la Sapiència y Càritas Mallorca. Estas cifras, explicó Teresa Riera, técnica del programa de vivienda de Cáritas, no reflejan el crecimiento real del sinhogarismo, dado que las organizaciones únicamente pueden atender a un número limitado de personas. «Disponemos de listas de espera interminables y somos testigos del sufrimiento de individuos y familias que no logran acceder a una vivienda», subrayó.
Todas las entidades han señalado la crisis de vivienda como una de las causas primordiales de esta situación y han reclamado que se implementen soluciones estructurales y comunitarias para afrontar este problema.
Los precios elevados, unidos a la precariedad laboral, han convertido «el derecho a una vivienda digna en una utopía para multitud de personas», afirmó Riera.
La carencia de un techo, explicaron, obliga a estas personas a enfrentarse a obstáculos cotidianos que impiden su plena integración en la sociedad, como la falta de intimidad, problemáticas de salud física y mental, dificultades para acceder a un empleo digno o realizar trámites administrativos básicos tales como el empadronamiento en el ayuntamiento.
Como es habitual cada año, las organizaciones han puesto en marcha una campaña con motivo del Día de las Personas Sin Hogar, que se conmemorará el domingo y que pretende concienciar de que quienes se ven forzados a vivir en la calle «poseen sueños, recuerdos, historias y dignidad» a pesar de carecer de un hogar.
Bajo el lema «Sense llar, però amb somnis» (Sin hogar, pero con sueños), la campaña consistirá en un acto en la Plaza Mayor de Palma el sábado a las 11:00 horas, en el cual participarán personas sin hogar y se leerá un manifiesto en su defensa. El domingo, se celebrarán dos misas especiales para visibilizar a estas personas, una en la Catedral y otra en la iglesia parroquial de Santo Domingo de Inca.