CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Más de 8,3 millones de personas en México salieron de la pobreza entre 2022 y 2024, según un informe publicado el miércoles por el instituto de estadísticas del país.
Esto representa una reducción de casi 18% en la pobreza en un país que históricamente ha sufrido precariedad económica y desempleo. El número de personas en pobreza extrema bajó un 23%, mientras que los en pobreza moderada disminuyeron más de 16%, según el informe del INEGI. Aún así, uno de cada tres mexicanos sigue viviendo en la pobreza.
“Esta es una fotografía del país”, dijo Claudia Maldonado, investigadora del INEGI.
Aunque el INEGI heredó la medición de la pobreza de una entidad anterior, expertos independientes afirman que los datos son comparables.
Manuel Martínez Espinoza, investigador del CONACYT, señaló que la mejora se debe en gran parte a dos políticas impulsadas por el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
El líder populista, que mantuvo alta popularidad tras dejar el cargo, centró su movimiento en apoyar a los más pobres y zonas rurales, prometiendo priorizarlos y redistribuir la riqueza.
Según Martínez Espinoza, aunque la reducción de pobreza se debe a varios factores, el aumento del salario mínimo y los programas sociales de López Obrador dieron resultado.
El informe del INEGI muestra mejoras en seguridad social, alimentación y vivienda, aunque el acceso a salud no se recuperó totalmente de pérdidas anteriores.
Entre 2018 y 2025, el salario mínimo se triplicó, pasando de 88,40 pesos ($4,75) a 278,80 pesos ($15) al día.
El gobierno de López Obrador también reemplasó programas sociales anteriores por nuevos, aumentando el gasto social a niveles récord para adultos mayores, jóvenes sin empleo, estudiantes y personas con discapacidad.
Sin embargo, los programas han sido criticados porque los cambios alteraron quiénes recibían el dinero, beneficiando incluso a ricos que no lo necesitaban.
Martínez Espinoza advirtió que las transferencias de dinero podrían no ser una solución a largo plazo, ya que la pobreza podría aumentar si estos programas terminan.
“Si la gente deja de recibir las ayudas, podrían volver a la pobreza, porque no hubo suficiente inversión en otras áreas aparte de cubrir necesidades inmediatas”, dijo.