El impacto financiero de la llegada a Palma del USS Gerald R. Ford, el portaviones nuclear más poderoso del mundo, ya se está dejando sentir en el sector restaurador de la ciudad. Los bares y restaurantes de ciertas zonas han percibido un incremento en la actividad coincidiendo con la llegada de los infantes de marina estadounidenses, quienes aprovechan su estancia para disfrutar de la ciudad y su oferta gastronómica.
El presidente de Restauración Mallorca CAEB, Juanmi Ferrer, señaló que el impacto es particularmente notable en algunas zonas como el casco urbano y la Playa de Palma. «Se nota, sí. Han venido con buen ánimo y parecen contentos de estar en tierra, al menos en el centro y en la Playa de Palma», afirmó.
Ferrer puntualiza, no obstante, que el efecto no es generalizado. «No es que se extienda de forma homogénea, sino que se concentra en los lugares esporádicos donde se encuentran», explicó, añadiendo que «muchos establecimientos no lo han percibido y no lo percibirán, pero en otros la diferencia se nota en la recaudación del día».
El representante de la restauración también destacó el «buen perfil del visitante americano», que está teniendo una incidencia positiva. «Los americanos son buenos clientes y agradecidos. De momento, todo bien», manifestó Ferrer, mostrándose satisfecho con el comportamiento de los marines en los establecimientos locales.
Mientras tanto, los comercios de Palma aguardan a ver cómo evoluciona la situación. Fuentes del sector indican que aún es prematuro evaluar si la llegada del portaviones tendrá un impacto significativo en las ventas, aunque confían en que el movimiento de miles de tripulantes también impulse el consumo en los comercios del centro.
El USS Gerald R. Ford, con una tripulación de 4.500 personas, permanecerá en la bahía de Palma hasta el próximo miércoles. El Ford ya estuvo en el mar Mediterráneo a mediados de agosto y transitó el estrecho de Gibraltar el 13 de ese mismo mes, según informó previamente USNI News. Desde entonces, el buque ha estado en aguas cercanas al Reino Unido y en el mar de Noruega.
A finales de septiembre, el portaviones se unió a los aliados de la OTAN para la tercera iteración de las maniobras Neptune Strike 2025 en el mar del Norte, tal y como había informado USNI News. Durante el ejercicio, la OTAN asumió el mando del Grupo de Ataque del Portaviones Gerald R. Ford. La segunda iteración de estas maniobras, en la que también participó el grupo de ataque, tuvo lugar en el Mediterráneo entre el 24 de julio y el 1 de agosto.