El conseller de Turismo del Consell de Mallorca, José Marcial Rodríguez, mantuvo un breve encuentro con el director general de Airbnb en España y Portugal, Jaime Rodríguez de Santiago, en el que reafirmaron su compromiso de colaborar en la lucha contra el alojamiento ilegal. El Consell de Mallorca, mediante un comunicado, señaló que su colaboración con la plataforma ha propiciado la retirada de más de 2.300 anuncios que carecían de número de registro.
«Este acuerdo con Airbnb ya está dando sus frutos y demuestra que la colaboración público-privada es el camino para proteger nuestro modelo turístico, garantizar el cumplimiento de la normativa y seguir fortaleciendo la calidad de vida de todos los residentes de Mallorca», afirmó el conseller insular. Rodríguez asistió al acto celebrado por la compañía estadounidense en Madrid el miércoles, donde se reunió con el directivo de Airbnb.
La plataforma anunció su iniciativa «Compromiso Rural», con un presupuesto de 43 millones de euros durante tres años, basada en promocionar nuevos destinos turísticos, apoyar a los comercios locales y revitalizar los pueblos. También se presentó un estudio titulado «Los alquileres de corta duración como revitalizadores de la España rural», elaborado por Analistas Financieros Internacionales (Afi).
Según un comunicado emitido por la empresa, los anfitriones y los alquileres de corta duración a través de Airbnb ya están presentes en 5.300 municipios de toda España, y casi el 70% de los españoles ya lo utilizan para viajar a destinos no urbanos en el país. En España, a pesar de ser el segundo destino turístico mundial, los destinos rurales españoles registran hasta siete veces menos pernoctaciones que las zonas rurales de Francia, tres veces menos que en el Reino Unido y la mitad que en Italia, según se indicó.
Airbnb declaró que está reorientando su estrategia local y planea invertir 50 millones de dólares para promocionar los pueblos españoles y ampliar allí la oferta de alquileres. El Gobierno español también ha lanzado una campaña para poner en valor los destinos rurales, con el objetivo de persuadir a los 94 millones de turistas internacionales que acudieron a playas y grandes ciudades en 2024 para que visiten otras partes del país. De momento, la tendencia está impulsada principalmente por viajeros nacionales que buscan vacaciones más económicas en el interior.
Casi un tercio de los turistas que visitan España optan por alojarse en alquileres de corta duración. El número de viviendas listadas para alquiler vacacional en mayo descendió un 6% respecto al verano anterior, hasta 1,43 millones, después de que se endurecieran la normativas para aliviar la crisis de vivienda, según mostraron los datos del Instituto Nacional de Estadística.
