El Partido Popular ha registrado una propuesta no de ley (PNL) en el Parlamento para exigir al Gobierno español que reconozca la ruta argelina de migración como consolidada hacia las islas, persiga efectivamente a las mafias que trafican con personas y dote a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en el archipiélago del personal y recursos necesarios.
El portavoz del PP, Sebastià Sagreras, advirtió que «Baleares no puede seguir siendo la puerta traserra de la inmigración ilegal hacia Europa mientras el presidente Pedro Sánchez mira para otro lado y deja al archipiélago solo frente a las mafias». Señaló que, en lo que va de 2025, han llegado más de 4.500 inmigrantes irregulares y que «cada día crece el drama humanitario en las costas, con un ritmo de una patera cada dos horas, así como el negocio de los traficantes».
Sagreras insistió en la «negligencia» del delegado del Gobierno en las islas, Alfonso Rodríguez, quien no ha hecho más que «llenar los puertos de barracones mientras esquiva dar explicaciones en el Parlamento y el Senado». En su opinión, «su pasividad fomenta las redes criminales y convierte a Baleares en un territorio vulnerable». Por ello, subrayó que «si no está dispuesto a aportar soluciones reales, lo mejor que puede hacer por el bien de todos es dimitir y marcharse a casa».
La PNL del PP insta al Ejecutivo a cubrir urgentemente los 600 puestos vacantes en la Policía Nacional y la Guardia Civil en las islas, dotar a los agentes de recursos suficientes y reconocer su labor con medidas como equiparación salarial y un aumento de 18 millones en el complemento insular. «Las fuerzas de seguridad no pueden ser el dique de esta crisis sin medios. O Sánchez actúa ya o el caos será absoluto», enfatizó Sagreras.
El portavoz destacó que la presidenta autonómica, Marga Prohens, viajará en septiembre a Bruselas para reunirse con el comisario europeo de Interior y Migración y reclamar la intervención de Frontex en Baleares. «Si Sánchez no pide ayuda a Europa, lo hará la presidenta Prohens. Porque Baleares es la frontera sur de Europa y no podemos seguir excluidos de las operaciones de control migratorio», concluyó.
