Esta mañana, el litoral próximo a Sa Foradada, en Mallorca, fue escenario de un llamativo fenómenoo meteorológico: la formación de una manga marina a poca distancia de la costa. Este torbellino de aire y espuma fue visible desde distintos puntos de la Serra de Tramuntana, captando la atención por su envergadura y cercanía a tierra firme. Aunque no es un suceso habitual, las mangas marinas pueden desarrollarse cuando el mar está agitado y la atmósfera es muy inestable, condiciones que han prevalecido en la isla durante este período invernal.
Junto a la manga marina, el frente frío que afecta a Mallorca ha dejado las primeras precipitaciones invernales en localidades de la Serra como Sóller, Bunyola y Escorca. Si bien en algunas zonas pareció nevar, en cotas bajas lo que cayó fue principalmente granizo menudo, originado por el marcado descenso térmico y la turbulencia del aire en altura. Ráfagas de viento fuerte, que en ocasiones han alcanzado los 70–90 km/h, han acentuado la sensación invernal y contribuido al tiempo revuelto.
En el conjunto de la isla, la jornada se ha caracterizado por un ambiente frío y ventoso, con temperaturas máximas que apenas han logrado alcanzar los 10 grados en varios puntos —unas cifras inusualmente bajas para estas fechas. Los vientos del norte y noroeste han soplado con intensidad, incrementando la sensación de frío y creando la posibilidad de fenómenos costeros significativos. El servicio meteorológico mantiene un aviso amarillo por el viento racheado y la posibilidad de chubascos aislados de granizo y alguna tormenta ocasional.
En la primera imagen, una de las calles de Bunyola; en la segunda, granizo blando en Son Torrella.
Fotos: Meteo de les Illes
La cota de nieve ha descendido hasta los 700–800 metros, aunque las nevadas reales han sido escasas y más bien simbólicas. Si el viento amaina durante la noche, podrían formarse heladas en zonas altas y valles resguardados del interior. En definitiva, el día ha estado marcado por un ambiente plenamente invernal, dominado por aire frío, vientos racheados, precipitaciones dispersas y la singular aparición de una manga marina frente a Sa Foradada.
De cara al domingo, se prevé una mejora sustancial del tiempo en Mallorca. Se pronostica un ascenso notable de las temperaturas diurnas, que podrían alcanzar los 20 grados en algunas zonas. El cielo permanecerá predominantemente despejado, con una leve probabilidad de algún chubasco débil y pasajero en el norte. Con la estabilización de los vientos del oeste, es probable que la isla retome unas condiciones más serenas y propias de la época, tras un viernes jalonado por cielos dramáticos y fenómenos meteorológicos poco comunes.
