El Real Mallorca ha suspendido de empleo y sueldo al mediocentro Dani Rodríguez y le ha retirado la capitanía después de que el jugador de 37 años se quejase públicamente por permanecer en el banquillo durante la derrota del pasado fin de semana ante el Real Madrid, partido al que asistió su familia.
La sanción se produjo tras las declaraciones del futbolista en redes sociales, donde lamentó que sus hijos no hubiesen podido verle jugar en el Estadio Santiago Bernabéu el pasado sábado. El club emitió un comunicado afirmando que Rodríguez “ha sido suspendido de empleo y sueldo” y que “se le ha retirado la capitanía con carácter inmediato”.
Rodríguez, quien se incorporó al Mallorca en 2018 y ha disputado más de 250 partidos de liga con el equipo, publicó una fotografía en Instagram de su familia en el estadio, expresando así su frustración por no haber jugado.
“Una lección y un consejo importante para ellos: Nunca esperes nada de nadie, especialmente hoy en día, cuando la meritocracia, la cultura y el respeto por el trabajo duro brillan por su ausencia”, escribió Rodríguez. “No hagas las cosas esperando algo a cambio. Hazlo por ti y por tu pasión.”
La ira del mediocampista pareció dirigirse hacia la decisión del entrenador Jagoba Arrasate de dar minutos al recién llegado delantero Jan Virgili en el minuto 87, en lugar de a él.
En una carta abierta posterior publicada por medios españoles, Rodríguez declaró: “Lo que no puedo aceptar es la falta de respeto al compromiso y la dedicación.
“Duele cuando un jugador que acaba de llegar, con un solo entrenamiento, tiene la oportunidad de jugar por delante de compañeros que llevan años defendiendo esta camiseta con sudor y dedicación.”
Rodríguez no ha realizado ningún comentario desde que el club le sancionó.