Mallorca reduce tumbonas ante el aumento del nivel del mar que devora espacio en las playas

Las playas de Palma, capital de Mallorca, tendrán muchos menos hamacas el próximo verano debido a un problema de cambio climático que afecta a numerosas playas en España.

La isla balear está más masificada que nunca, con récords de población y turismo cada año que añaden más coches a las carreteras y más construcciones a su ya sobredesarrollado paisaje.

Y ahora hay otra razón por la que las playas de Palma se sentirán más apretadas: se están encogiendo.

Esto ha llevado a las autoridades a reducir el número de hamacas en la arena, para que todo tipo de bañistas quepan en las playas.

En total, habrá 1.664 hamacas menos en 2026 que este año, debido al aumento del nivel del mar durante los últimos 20 años, lo cual está reduciendo el espacio en la playa.

Platja de Palma pasará de 6.000 hamacas a 4.436, mientras que Cala Major bajará de 300 a 250. Cala Estància también tendrá 18 hamacas menos el próximo año.

En Can Pare Antoni también reducirán el número de tumbonas, aunque no está bajo la jurisdicción del Ayuntamiento de Palma.

Además de la reducción de hamacas, también disminuirá el número de sombrillas. Ahora habrá una sombrilla por cada dos hamacas en vez de una para cada una.

El ayuntamiento también responde a quejas de residentes por la saturación de hamacas y sombrillas, que les dejan sin espacio libre para poner sus toallas.

Las empresas interesadas en alquilar hamacas deberán aceptar las nuevas normas y pagar una tasa al ayuntamiento por la limpieza y mantenimiento de la playa.

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Según el Departamento de Interior de las Islas Baleares y el Departamento del Mar y Ciclo del Agua, dependiente del Govern balear, “ha habido una pérdida de arena en las playas y no podíamos mantener el mismo número de hamacas y sombrillas. Esto ha coincidido con quejas de residentes que sienten que tienen menos espacio.”

“El alcalde [Jaime Martínez] es consciente de que la mayoría de los residentes no usan el servicio de hamacas, por lo que decidimos implementar esta redistribución”, explica Mercedes Celeste, consejera de Interior y portavoz del Govern.

Otro cambio en Cala Major para ganar espacio será el desmantelamiento de uno de sus dos chiringuitos.

“La idea es la misma: racionalizar el espacio y evitar conflictos para que todos podamos disfrutar de la playa”, dice Celeste.

Una propuesta para que las empresas recuperen ingresos perdidos por la reducción de hamacas es ofrecer tumbonas premium con más espacio, lujo y comodidad, que claro, costarán más.

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El ayuntamiento también permitirá períodos operativos más flexibles. La temporada suele terminar en octubre, pero se permitirá a los concesionarios alargarla dos o tres semanas en noviembre, con la condición de que contraten servicios de socorristas.

Quieren extender la temporada para fomentar viajes en primavera y otoño y reducir la masificación en verano.

En el verano de 2027 se introducirán más cambios, como una app para reservar hamacas con antelación. Esto también ayudará a estimar el aforo de cada playa.

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Mallorca no es el único lugar en España que sufre pérdida de arena en sus playas.

El aumento del nivel del mar, las tormentas y la construcción costera están provocando que cada año se pierda más arena.

Según un informe de Greenpeace, para 2030 esto afectará gravemente a muchas ciudades españolas, especialmente Barcelona, Vigo, Málaga y Santander.

Un estudio del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) confirmó que desde 2017, las playas de la ciudad han perdido entre seis y 10 metros de ancho anuales.

Cádiz y Bilbao también podrían perder hasta 40 metros de arena para finales de siglo.

Para solucionarlo, muchos ayuntamientos han implementado planes distintos a los de Mallorca. Barcelona está invirtiendo millones en depositar arena en las playas.