El Real Mallorca se anotó un empate tardío frente al Levante, campeón de la Segunda División la temporada pasada, mientras la lluvia azotaba el Son Moix el domingo por la tarde. Apenas 12.694 almas valerosas, enfundadas en impermeables y armadas con paraguas, hicieron el esfuerzo de acudir. La climatología, el horario del encuentro (14:00 h) y el Clásico entre el Real Madrid y el Barcelona, que comenzaba temprano a las 16:15, conspiraron para mantener a muchos en casa, especialmente a las familias con niños.
Las adversas condiciones incidieron en la primera mitad, volviendo el terreno de juego resbaladizo, lo que provocó que multitud de pases se desviaran. Ambos equipos llegaban al partido con estadísticas idénticas, incluida la diferencia de goles, y era fácil comprobar el porqué durante las fases iniciales, donde los jugadores se anularon mutuamente. Los visitantes cobraron vida con un tanto un tanto fortuito marcado contra el curso del juego en el minuto 22. El balón botaba en el área propia, con la defensa mallorquinista, normalmente fiable, incapaz de despejar un balón suelto. Este fue a parar a Eyong, quien lo colocó en la red en lo que constituyó el primer remate entre los tres palos del Levante.
El Mallorca respondió con acierto tras encajar el gol, generando múltiples ocasiones, todas las cuales fracasaron en encontrar la red. Nuestra sensación juvenil, Jan Virgili de 19 años, fue una amenaza constante para la retaguardia levantinista y tuvo la mala suerte de no inscribir su nombre en el marcador en un par de ocasiones. Tanto Mateo Joseph como Sergi Darder estuvieron a punto de igualar el tanteo, pero el portero australiano del Levante, Matt Ryan, estuvo sobresaliente. Mientras muchos aficionados del Mallorca, yo incluido, comenzaban a tiritar con la llegada de la oscuridad, la lluvia seguía cayendo con intensidad y algunas zonas del campo del Son Moix empezaban a anegarse.
Finalmente, en el minuto 79, la resistencia del Levante se quebró con un gol magnífico. Pablo Maffeo recibió el esférico en el carril derecho, se cortó hacia el interior y disparó un auténtico zurdazo desde las afueras del área, que se coló tras golpear el larguero. Un tanto espectacular que enloqueció a la afición incondicional del Son Moix.
En la fase final, el entrenador Arrasate realizó unos cambios un tanto extraños, sacando a los peligrosos Muriqi y Virgili para dar entrada a los canteranos Antonio Sánchez y Marc Domenech. Luego, con el tiempo agotándose, un cabezazo de Raillo rozó el marco de la portería levantinista. Los visitantes entonces se lanzaron al contragolpe y estuvieron a punto de arramblar con los tres puntos en el minuto 94, de no ser por la brillantez de Leo Román bajo los palos mallorquinistas.
En conjunto, fue una buena actuación de los hombres de Arrasate en condiciones pésimas, y al final el empate fue un resultado justo. Ambos equipos alcanzan los nueve puntos, con el Mallorca prolongando su racha invicta en casa. El próximo encuentro de Liga es como visitante frente al Real Betis a las 21:00 horas del próximo domingo (2 de noviembre).