Mali ha anunciado que los ciudadanos estadounidenses que visiten el país africano occidental tendrán que pagar un depósito de hasta 10.000 dólares para visas de turismo y negocios. Esto es en respuesta a un requisito similar que la administración del ex-presidente Trump impuso a los ciudadanos de Mali.
La embajada de Estados Unidos en Mali declaró el viernes que se introdujo esta tarifa para reforzar el “compromiso de Washington de proteger las fronteras de Estados Unidos y salvaguardar la seguridad nacional”.
El ministerio de relaciones exteriores de Mali dijo el domingo que la fianza fue impuesta unilateralmente por EE.UU., y que por lo tanto decidieron “establecer un programa de visado idéntico” para los ciudadanos americanos.
Este cambio en la política de visados ocurre a pesar de los intentos por mejorar las relaciones diplomáticas entre los dos paises.
En julio, oficiales estadounidenses visitaron Mali para discutir cooperación antiterrorista y alianzas económicas, incluyendo el posible acceso a las reservas de oro y litio de Mali.
Las relaciones empeoraron después de que un golpe de estado en Mali en 2021 llevó al poder al General Assimi Goïta. Él acercó este estado de África Occidental a Rusia con el objetivo de frenar una creciente insurgencia yihadista.
Expulsó a las tropas francesas e introdujo mercenarios del grupo Wagner de Rusia, que depende del ministerio de defensa ruso. Desde entonces, han sido reemplazados por el Cuerpo Africano.
La semana pasada, el gobierno militar de Burkina Faso se negó a aceptar deportados desde Estados Unidos, después de que Washington suspendiera la emisión de visados en esa nación de África Occidental.
El ministro de asuntos exteriores, Karamoko Jean-Marie Traoré, cuestionó si la decisión de la embajada era un “chantaje”, después de haber rechazado una propuesta estadounidense para aceptar migrantes de terceros países.
La administración Trump recurrió a países africanos como destino para deportar migrantes como parte de su campaña contra la inmigración.