Decenas de soldados arrestados en Mali por intentar derrocar a los líderes militares
Fuentes informan que docenas de soldados han sido arrestados en Mali, acusados de planear un golpe de estado contra los líderes militares del país. Las detenciones, que ocurrieron durante la noche y podrían continuar, reflejan las crecientes tensiones dentro del gobierno militar. Además, hay reportes de que la insurgencia yihadista en el norte está ganando terreno. Las autoridades no han comentado sobre los arrestos.
Inicialmente se informó que el General Abass Dembele, exgobernador de la región de Mopti, y la General Nema Sagara, una de las pocas mujeres en altos rangos del ejército maliense, estaban entre los detenidos. Sin embargo, una fuente cercana a Dembele dijo a la BBC que ninguno de los dos había sido arrestado. La fuente confirmó que los arrestos siguen en curso y aseguró que Dembele estaba "bien" cuando lo vio en su casa.
Según la AFP, los soldados detenidos supuestamente planeaban derrocar al gobierno, según fuentes militares y del consejo de transición respaldado por la junta. Un legislador anónimo del Consejo Nacional de Transición declaró: "Todos son soldados. Su objetivo era derrocar a la junta". Se reportaron alrededor de 50 arrestos, aunque una fuente de seguridad mencionó al menos 20, vinculados a "intentos de desestabilizar las instituciones".
Estos arrestos ocurren en medio de tensiones políticas, agravadas por la represión de la junta contra los ex primeros ministros Moussa Mara y Choguel Maiga, acusados de dañar la reputación del estado y malversación. Mara, crítico reciente del gobierno militar, está detenido desde el 1 de agosto, mientras Maiga enfrenta sanciones judiciales.
En mayo, la junta disolvió todos los partidos políticos tras protestas antigubernamentales, lo que Mara calificó como un golpe a los esfuerzos de reconciliación. El líder de la junta, General Asimi Goïta, quien llegó al poder tras dos golpes en 2020 y 2021, prometió elecciones el año pasado, pero aún no se realizan. En julio, el periodo de transición se extendió cinco años, permitiéndole gobernar hasta al menos 2030.
Mali lucha contra una insurgencia islamista desde 2012, una de las razones del gobierno militar, pero los ataques yihadistas continúan e incluso aumentan. Junto a Níger y Burkina Faso, ha recurrido a aliados rusos para contener los ataques tras romper lazos con Francia, pero la seguridad no mejora significativamente.