La ciudad española de Málaga retiró este sábado su candidatura como sede del Mundial 2030, que se celebrará en España, Portugal y Marruecos.
España había propuesto 11 estadios, incluyendo La Rosaleda en la ciudad costera del sur.
Sin embargo, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, afirmó que albergar partidos podría generar problemas para el club y los aficionados debido a las obras de reconstrucción necesarias en el estadio.
“Entre el Mundial y el club, elegimos al club y a la afición”, declaró De la Torre tras una reunión con el consejo municipal y el gobierno andaluz.
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“Después de (varias) reuniones… consideramos que lo más responsable, prudente y sensato hoy es renunciar a la sede mundialista en Málaga”.
“Si el Mundial supone un riesgo para el club y un problema para los hinchas, no merece la pena seguir adelante”.
Málaga tendría que jugar en un estadio alternativo con aforo de 12.500 espectadores durante las obras en La Rosaleda, pese a contar actualmente con más de 26.000 abonados.
Las obras hubieran costado unos 270 millones de euros, pero el alcalde aseguró que la decisión no se tomó por motivos económicos.
“Queremos un nuevo estadio. No será para el Mundial, pero lo habrá, es un compromiso firme”, añadió De la Torre.
“No lo hacemos por ahorrar, sino por el bien de la ciudad, los aficionados y el club”.
El Málaga, equipo de segunda división, jugó la Champions en 2013 pero luego descendió hasta tercera tras una crisis financiera.
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En marzo, la directora de la organización del Mundial 2030 en España, María Tato, dimitió tras ser acusada de amañar el proceso de selección de estadios.
El diario El Mundo reveló que se alteraron las valoraciones para favorecer al Anoeta de San Sebastián en detrimento del Balaídos de Vigo.
La ciudad gallega y Valencia son opciones para sustituir a Málaga como sede.
En junio, el Valencia CF cerró la financiación del Nou Mestalla, previsto para 2027 con capacidad para 70.000 espectadores.