España se prepara para una intensa ola de calor con temperaturas que rozarán los abrasadores 42°C en gran parte del país, mientras los temidos vientos de terral azotarán la provincia de Málaga a partir del viernes.
El servicio meteorológico español, AEMET, ha activado alertas naranja en amplias zonas del sur, donde los termómetros subirán sin tregua en los próximos días.
Ayer comenzó la canícula —el período estadísticamente más cálido del año en España, que dura 30 días hasta el 15 de agosto— y el país ya está sufriendo sus efectos.
El Valle del Guadalquivir y Sierra Morena están en alerta naranja hoy, con máximas de 41°C. El Granado (Huelva), que batió récords en junio con 46°C, registró 40,7°C el lunes, siendo la única estación en superar los 40°C. Otras ciudades andaluzas, como Andújar y Córdoba, rozaron los 39,8°C.
Pero lo peor está por llegar: el miércoles será el día más caluroso, con 42°C en el interior del Guadalquivir. Las zonas costeras tampoco se librarán; el área metropolitana de Málaga y el valle del Guadalhorce sufrirán el terral desde el viernes.
Estos vientos secos y ardientes —apodados "secadores de pelo"— elevarán las temperaturas hasta 40°C o más y podrían durar cuatro días. El terral ocurre cuando masas de aire caliente del interior se canalizan hacia la costa, creando un horno insoportable incluso cerca del mar.
El noroeste de España podría aliviarse a partir del viernes, pero la costa mediterránea seguirá asfixiándose, con noches tropicales (mínimas de 25°C en algunas zonas). Solo áreas con vientos fuertes, como el Tramontana en Ampurdán o el Cierzo en el valle del Ebro, escaparán de lo peor.
Los expertos advierten: tras un breve respiro, el calor repuntará desde el domingo, prolongando la agonía. Las autoridades recomiendan hidratarse, evitar actividades al aire libre en horas punta y refugiarse en lugares con aire acondicionado.
