La Policía Nacional ha detenido a un hombre sospechoso de haber cometido numerosos hurtos en hoteles de varias provincias españolas. El sospechoso, quien actuaba de forma nómada, trasladándose continuamente de lugar para despistar a las autoridades, fué finalmente detenido en el barrio de Chamartín, en Madrid, tras sustraer una maleta valorada en más de 47.000 euros a un turista en el centro de Málaga.
El delito – Lo ocurrido en Málaga
La detención se produjo tras una rápida investigación iniciada por el Grupo I de Investigación de la Comisaría del Distrito Centro de Málaga. La víctima, un turista, denunció el robo de una de sus cinco maletas durante el registro en un hotel céntrico. El equipaje sustraído contenía dispositivos electrónicos y joyas por un valor superior a los 47.000 euros.
Los investigadores determinaron que el ladrón empleaba un *modus operandi* sofisticado y muy ensayado: se posicionaba muy cerca de los turistas en los recibidores de los hoteles y aguardaba el momento propicio en que estos desatendían brevemente su equipaje para que el personal lo subiera a la habitación. El sospechoso vestía una camisa blanca que inducía a las víctimas a creer que era un empleado del hotel, mientras que para el personal real aparentaba acompañar al huésped, lo que le permitía mimetizarse con el entorno.
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Rápida investigación policial – Sospechoso reconocido en las grabaciones
La policía revisó de inmediato las grabaciones de las cámaras de seguridad y tomó declaración a la víctima, testigos y empleados del hotel. Mediante los canales de cooperación policial nacional e interprovincial, los agentes obtuvieron imágenes de sucesos similares ocurridos en otras provincias, lo que permitió identificar plenamente al sospechoso. Tanto la víctima como los testigos lo reconocieron positiva e inequívocamente de forma inmediata.
Pese a que los intentos iniciales por localizar al individuo resultaron infructuosos, se emitió una alerta policial a nivel nacional. La medida dio rápidos resultados cuando el hombre fue localizado en el distrito de Chamartín, en Madrid, cerca de otro hotel y al parecer preparándose para apropiarse del equipaje de otra persona. Al ser detenido, los agentes hallaron entre sus pertenencias documentación de hoteles y un destornillador.
Además del caso de Málaga, el sospechoso tenía cinco órdenes judiciales pendientes de tribunales de toda España, todas ellas relacionadas con hurtos cometidos en idénticas circunstancias.