Jane Chambers
Reportera de Negocios, Aguas Calientes, Perú
AFP vía Getty Images
Machu Picchu atrae a más de 1.6 millones de turistas cada año, pero llegar allí no es fácil.
Machu Picchu, los restos de una ciudad inca del siglo XV, es el destino turístico más popular de Perú y un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Sin embargo, una disputa continua sobre los autobuses que llevan a los visitantes a la cima de la montaña hizo que recientemente alrededor de 1,400 turistas varados necesitaran ser evacuados.
Cristian Alberto Caballero Chacón es el jefe de operaciones de la empresa de autobuses Consettur, que durante los últimos 30 años ha transportado a unas 4,500 personas cada día a Machu Picchu desde el pueblo local de Aguas Calientes.
Es un viaje de 20 minutos, y la única alternativa es una caminata ardua, empinada y de dos horas.
Él admite que en los últimos meses "ha habido algunos conflictos entre personas de diferentes comunidades aquí".
Este conflicto gira en torno a que Consettur perdió su licencia a favor de una empresa rival de autobuses en esta remota parte de Perú, donde, a menos que quieras caminar por los Andes, el único acceso es mediante el transporte público.
Para llegar a Machu Picchu sin caminar, los turistas deben primero tomar un tren a Aguas Calientes, lo cual toma entre dos y tres horas y media. Y luego hacer transbordo a un autobús para el último tramo.
Wilson Chilo
Una flota de autobuses lleva a los turistas a Machu Picchu desde el pueblo local de Aguas Calientes.
En septiembre, manifestantes locales, enfadados porque Consettur estaba siendo reemplazada tras lo que consideraron un proceso de licitación insuficientemente abierto, bloquearon la vía del tren a Aguas Calientes con piedras.
Esto resultó en que las autoridades peruanas tuvieron que despejar las vías y evacuar a los turistas en servicios de tren especiales.
Varias personas del lugar, que no quisieron hablar públicamente, dicen que los manifestantes estaban molestos porque Consettur tenía un monopolio sobre el lucrativo servicio de autobuses, y que su posición como único proveedor simplemente iba a ser transferida a la nueva empresa San Antonio de Torontoy. Un billete de ida y vuelta en autobús cuesta $24 para un extranjero y $15 para un peruano.
Aunque la licencia de Consettur expiró en septiembre, continúa operando sus autobuses. Y, debido a impugnaciones legales, San Antonio de Torontoy aún no ha comenzado.
Es una situación compleja, que involucra a personas de diferentes comunidades locales que quieren una parte de los ingresos de los autobuses, pero el Sr. Caballero es firme en que Consettur no es un monopolio.
"Los dueños del negocio han estado dirigiendo la compañía durante los últimos 30 años, y son personas que vienen de por aquí," dice. "Esto no es un monopolio. Consettur está compuesta por 12 empresas diferentes con varios socios."
Estos socios incluyen al concejo distrital local, que posee el 38% de Consettur.
Mientras tanto, San Antonio de Torontoy tiene su sede un poco más lejos, en la provincia más amplia de Urubamba.
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A menos que te apetezca una larga caminata, la única forma de llegar al pueblo de Aguas Calientes es en tren.
Mientras la disputa y el conflicto legal sobre los autobuses continúa, la turista australiana Annalise Jaksic se queja del costo de los trenes a Aguas Calientes. El billete de ida y vuelta más barato cuesta $140, subiendo hasta $2,000 para primera clase de lujo.
Hablando en Aguas Calientes, dice: "Pensamos que era un solo tren [todo el camino a Machu Picchu]. Y pensamos que si había más transporte para llegar allí, todo estaría incluido, porque pagas mucho dinero por el tren."
Su amigo y compañero de viaje, Todd Carland, añade que comprar las entradas para el sitio "fue una pesadilla para nosotros". Dice que fue difícil organizarlo porque no lo hicieron a través de una costosa visita guiada. El precio estándar para un adulto en Machu Picchu es de $57.
El alcalde de Aguas Calientes, Elvis La Torre, también está descontento con las entradas, porque dice que la mayor parte de los ingresos no se queda localmente.
"Solo el 10% de la venta de entradas se queda en la región. El resto del dinero va al Ministerio de Cultura para cuidar otros sitios arqueológicos alrededor de Perú y pagar salarios."
Él quiere que más dinero vaya a su comunidad y la región circundante para ayudar a mejorar el turismo y financiar más proyectos para ayudar a los locales. Se solicitó un comentario al Ministerio de Cultura.
Wilson Chilo
Cristian Alberto Caballero Chacón dice que Consettur acogería con gusto la competencia.
Afuera, en una de las calles laterales llenas de puestos que ofrecen souvenirs turísticos, como alpacas de peluche y bufandas, Dina Huillca está sentada en la acera vendiendo rosas, tomates y menta. Viaja desde su pueblo para llegar aquí y dice que "se necesita hacer más por las comunidades locales".
Añade: "No tenemos servicios básicos como agua corriente o un hospital, y las escuelas necesitan estar en mejores condiciones."
Carlos González es el presidente de la cámara de turismo de esta región de Perú, el Departamento de Cusco. Él tiene un deseo ambicioso de que el estado controle todo el transporte público en Perú.
"Estamos presionando por una actualización de la ley para que el viceministerio de turismo pueda encargarse de todos los recursos de viaje en nuestro país," dice. "Si no tenemos un enfoque unificado de Perú como destino, no podemos ser competitivos a largo plazo."
Él también quiere cambiar las experiencias de los turistas en Machu Picchu, con más entradas y áreas separadas donde diferentes tipos de visitantes puedan reunirse.
"[Como] viajeros espirituales yendo y teniendo rituales de meditación en un área," dice el Sr. González. "Y no olvidemos a la multitud más joven que está más inclinada a hacer sus Tik Toks y sus historias para Instagram. Ellos también necesitan un lugar para hacer eso y disfrutar a su manera juvenil."
Pero dice que los gobiernos nacionales inestables de Perú hacen que el cambio sea difícil. El país ha tenido seis presidentes diferentes en los últimos seis años.
"Llevo cinco años siendo líder del sector turístico y he perdido la cuenta de cuántos ministros, viceministros y congresistas con los que he hablado."
De vuelta en Aguas Calientes, el Sr. Caballero dice que estaría contento de ver tanto a Consettur como a San Antonio de Toronto operando buses hacia y desde Machu Picchu.
"Si les dan la aprobación final, no tenemos ningún problema en trabajar con ellos. No los impediremos."
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