El ex futbolista Luis Adolfo Galván, quien ganó la Copa Mundial de 1978 con Argentina, falleció a la edad de 77 años.
Galván, quien fue un habitual en defensa de la Albiceleste durante el torneo, falleció el lunes, según anunció la Asociación Argentina de Fútbol (AFA) en una publicación en redes sociales.
El fallecido futbolista murió tras pasar varias semanas en un hospital en Córdoba, donde residía, debido a una infección renal que posteriormente derivó en un virus.
Nacido en Fernández, en la provincia de Santiago del Estero, Galván disfrutó de una larga carrera en Talleres de Córdoba, donde fue un titular indiscutible durante varias temporadas.
Su calidad le valió una convocatoria por parte del seleccionador César Luis Menotti para la Copa Mundial de 1978 en su tierra natal, donde formó parte de la legendaria defensa junto a otro histórico defensor argentino, Daniel Passarella.
Como parte de un equipo que incluía a jugadores como el delantero Mario Alberto Kempes y el arquero Ubaldo ‘Pato’ Fillol, Galván tuvo una destacada actuación en la final del torneo que Argentina ganó 3-1 contra los Países Bajos.
Cuatro años más tarde, también formó parte del equipo que llegó a la segunda ronda de la Copa Mundial de 1982 en España.
Finalizó su carrera internacional con 34 apariciones para la selección argentina entre 1975 y 1982.
Menos mediático y perfilado que algunas de las otras estrellas del equipo que entregó el primer título mundial a Argentina, Galván jugó un total de 12 temporadas para Talleres.
Posteriormente tuvo pasos por Cerro Negro, Belgrano de Córdoba, Central Norte y Club Bolívar en Bolivia. Regresó a Talleres donde se retiró del fútbol a mediados de 1988.
Galván era un defensor con gran timing, capaz de anticipar el juego y de interceptar balones, sin depender de la fuerza bruta para detener a los atacantes. No era especialmente alto, pero tenía la técnica y la compostura para despejar el balón limpiamente desde atrás.
“Lamento profundamente el fallecimiento de Luis, un compañero tanto en la lucha como en la gloria con el equipo argentino de 1978. Su pérdida nos deja con una profunda tristeza”, escribió Kempes en un tributo publicado en Instagram.
“Recordaré con cariño su compromiso, su profesionalismo y la huella duradera que dejó dentro y fuera del campo”, recordó el compañero de equipo. “Era un ser humano excepcional, siempre dispuesto a compartir sus conocimientos y a ponerse a trabajar”.
– Times/AFP
