Para Vegara, el desafío está claro: apaciguar a Vox y arriesgarse a alienar a los seguidores centristas, o resistir y jugarse su agarre en el poder.
Las tensiones han vuelto a encenderse en el gobierno local de Orihuela mientras Vox reafirma sus demandas de aumentar las subvenciones públicas a la Iglesia Católica, colocando al alcalde Pepe Vegara (Partido Popular) en una posición política precaria.
Aunque Vox sigue siendo el socio menor en la coalición, su apoyo es crucial para el liderazgo continuo de Vegara, y ahora está aprovechando ese poder abiertamente.
El partido ha reintroducido una polémica moción para asignar €165,000 a la Junta Mayor de Cofradías y €100,000 a la Diócesis de Orihuela en el próximo presupuesto de 2026.
Aunque propuestas similares suelen manejarse a puerta cerrada, la decisión de Vox de hacerlo público, nuevamente, señala un desafío calculado a la autoridad del alcalde. Esta es la segunda vez que la moción ha surgido, luego de una retirada en febrero, subrayando la fricción creciente dentro de la coalición.
Al pasar por alto las discusiones internas y llevar el tema a la sesión plenaria de abril, Vox está ejerciendo su músculo político, desafiando efectivamente a Vegara a ceder o arriesgarse a la inestabilidad de la coalición.
El Partido Popular aún no ha respondido públicamente, aunque fuentes sugieren que el asunto está causando tensiones dentro del gobierno, con discusiones que se espera se intensifiquen en las reuniones internas de la coalición.
Vox justifica la financiación en base al papel social de la Iglesia, especialmente en pueblos pequeños como Orihuela, argumentando que sus contribuciones generan fuertes retornos sociales.
Citan preocupaciones de infraestructura, como el reciente derrumbe de campanas en la catedral, como razones urgentes para el apoyo. Sin embargo, el aumento propuesto de fondos a la Diócesis carece de un plan claro, lo que plantea aún más preocupaciones sobre la transparencia.
Añadiendo a la tensión, la nueva moción notablemente elimina propuestas anteriores para apoyar a organizaciones benéficas afiliadas a la Iglesia como Cáritas y San José Obrero, un movimiento que podría alienar a voces más moderadas dentro de las filas del PP y más allá.
Para Vegara, el desafío está claro: apaciguar a Vox y arriesgarse a alienar a los seguidores centristas, o resistir y jugarse su agarre en el poder. Cualquiera de los caminos prepara el escenario para una mayor turbulencia en el panorama político de Orihuela.
