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Mientras el cierre del gobierno de EE. UU. continúa, las aerolíneas siguen advirtiendo a los clientes sobre posibles cambios en los horarios.
Según FlightAware.com, para el jueves a las 3:30 p. m. hora del este, 4.146 vuelos dentro, hacia o desde los EE. UU. habían sido retrasados, mientras que 420 fueron cancelado.
La Administración Federal de Aviación (FAA) implementó un plan de reducción de vuelos que limita la capacidad de viaje aéreo en 40 aeropuertos.
El administrador interino de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA), Adam Stahl, dijo a Fox News Digital que, a medida que persista el cierre, seguirá habiendo un impacto significativo en los tiempos de espera debido a las ausencias de los oficiales.
“Aunque [los oficiales] están increíblemente dedicados a la misión, la seguridad y al público estadounidense en general, estamos viendo impactos significativos en los tiempos de espera, y se espera que esto aumente”, dijo Stahl.
Por ejemplo, los tiempos de espera recientes en el Aeropuerto Intercontinental George Bush en Houston, Texas, han superado las dos horas. “Esto va a ser consistente en todos lados si este cierre continúa.”
La TSA generalmente aconseja a los viajeros llegar al aeropuerto dos horas antes de un vuelo nacional y tres horas antes de un vuelo internacional.
“Aconsejamos a la gente que siga llegando temprano al punto de control, de acuerdo con los procedimientos de siempre: de dos a tres horas”, dijo Stahl. “Por supuesto, nunca viene mal llegar más temprano.”
Añadió que algunos lugares pueden tener tiempos de espera aún más largos.
“Especialmente en áreas muy afectadas, como Houston, LAX, Orlando… solo le pedimos a las personas que por favor sean respetuosas en el punto de control”, dijo Stahl.
“Por favor, vayan temprano y tengan paciencia con nuestros oficiales de la TSA”, agregó. “Están haciendo lo mejor que pueden, nuevamente, bajo circunstancias difíciles.”
Debido a patrones demográficos, Stahl dijo que cada aeropuerto experimenta un flujo de trabajo operativo diferente, y que algunos periodos durante el día o la noche serán mejores para volar que otros.
“Tradicionalmente, la hora punta… en la mañana y en la tarde son, por supuesto, ocupadas, [ya que] los viajeros de negocios tienen una alta propensión a viajar durante la semana.”
Stahl dijo que, a medida que el cierre continúa, le preocupan las próximas fiestas y el impacto en los viajes.
“Esto va a empeorar, particularmente con los tiempos de espera y inconvenientes significativos para los pasajeros… especialmente con el Día de Acción de Gracias y las fiestas navideñas a la vuelta de la esquina.”
Stahl reiteró que “no ha habido una degradación de la seguridad” y que la TSA está tomando una variedad de acciones para mitigar las preocupaciones.
“Tenemos nuestra oficina de despliegue nacional, que es esencialmente nuestra fuerza de búsqueda, y estamos instando a esos individuos a ayudar especialmente en áreas donde las tasas de ausencia son más altas, como Atlanta, Houston, Charlotte”, dijo.
Stahl dijo que el cierre está afectando la situación financiera de los empleados de la TSA.
“Escuché una historia recientemente, hace un par de días, de una joven oficial de la TSA”, dijo Stahl. “Ella tenía 40 dólares en su cuenta bancaria. Tuvo que elegir entre pagar pañales para su hijo o pagar por comida.”
Añadió: “Esto simplemente habla de la resiliencia de nuestra fuerza laboral, pero también de lo grave que es esto financieramente para ellos, a nivel personal.”
Ashley J. DiMella es reportera de temas de estilo de vida para Fox News Digital.