Los Oklahoma City Thunder celebran después de ganar el juego 7 de las Finales de la NBA 2025 contra los Indiana Pacers en el Paycom Center. Crédito obligatorio: Kyle Terada-Imagn Images
OKLAHOMA CITY — Los Oklahoma City Thunder acababan de ganar el campeonato de la NBA. La ceremonia en la cancha terminó y se dirigían al vestuario para empezar la fiesta. Esto normalmente incluye la tradición de rociar champán por todos lados y sobre todos.
Y los Thunder estaban listos para participar en todo eso.
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—¿Dónde está el champán? —gritaban algunos mientras entraban al vestuario.
El champán estaba listo. El problema era que los Thunder no.
Verán, los Thunder son jóvenes, el campeón más joven de la NBA en casi medio siglo. Y bueno, resulta que la mayoría de los jugadores no tenían ni idea de cómo abrir las botellas.
—Ninguno sabía cómo hacerlo —dijo el pívot Isaiah Hartenstein, revelando que algunos jugadores —sí, justo después de ganar el título— buscaron en YouTube tutoriales para hacer volar las burbujas.
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Ahí apareció el base Alex Caruso, quien ya había ganado un título antes. Con 31 años, el más viejo del equipo, les enseñó a todos cómo hacerlo. Y finalmente, lo lograron.
—No lo hicimos todos al mismo tiempo hasta el tercer intento —dijo Caruso—. Hice lo mejor que pude.
Al final, todos aprendieron. Fue la última lección de muchas esta temporada para los Thunder, que terminaron con 84 victorias —empatando como el tercer mejor récord en la historia de la NBA.
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Y el equipo podría tener a todos sus jugadores clave la próxima temporada; todos tienen contrato. Así que si los Thunder logran repetir el título, Caruso espera que la celebración en el vestuario sea más fácil en 2026.
—Descansaremos, nos prepararemos e intentaremos hacerlo otra vez el próximo año —dijo Caruso—. Seremos mejores. Seremos mejores el próximo año.
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