Altos ejecutivos de Wargaming y Lesta Games, los desarrolladores conjuntos de World of Tanks, podrían tener sus participaciones en sus respectivas empresas confiscadas por el gobierno ruso, según informes de las organizaciones de noticias rusas RIA y RBC.
Malik Khatazhaev, el jefe de Lesta Games, y Viktor Kisly, el jefe de Wargaming, supuestamente están siendo acusados de actividades extremistas por el Fiscal General de Rusia (el equivalente al Fiscal General de EE. UU.) debido al apoyo de Wargaming a Ucrania, informa RIA. El Fiscal General busca confiscar todas las acciones de los ejecutivos en sus respectivas empresas.
El desarrollo de World of Tanks se dividió en 2022 cuando Wargaming dejó sus oficinas en Rusia y Bielorrusia, y transfirió el desarrollo de la versión rusa del juego a Lesta Games. Rusia comenzó una invasión a gran escala de Ucrania ese mismo año. En respuesta, Wargaming realizó una campaña en World of Tanks recaudando dinero para ayuda médica en Ucrania en 2023. El gobierno ruso ha decidido interpretar esa recaudación pro-ucraniana como actividad extremista anti-rusa. Por qué Lesta Games está siendo acusado de lo mismo no está del todo claro, pero es la empresa que técnicamente aún está bajo la jurisdicción del Fiscal General.
Ni Lesta Games ni Wargaming han emitido un comunicado oficial, pero Lesta Games comentó en un canal de Telegram de la empresa, informa RBC. “La empresa trabaja cumpliendo plenamente con la legislación de la Federación Rusa y la República de Bielorrusia, por lo que no tenemos motivos para preocuparnos o ocultar información”, escribe Lesta Games. “No hemos violado nada y no tenemos nada que temer.”