La duración media de las estancias turísticas extranjeras en Baleares ha ido disminuyendo progresivamente en los últimos años, y las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman esta tendencia. De enero a octubre de este año, se registró un descenso de algo más del dos por ciento, situándose en 6,2 días. Junto con Cataluña, Baleares presenta la estancia media más breve de todas las comunidades autónomas españolas.
La media nacional del INE para los diez primeros meses del año fue de siete días. En dos regiones en particular, el promedio fue notablemente superior al balear: 8,2 días en Canarias y 9,2 días en la Comunidad Valenciana.
La menor duración media en Baleares se atribuye a los precios generalmente más elevados en comparación con otras zonas. Asimismo, se argumenta que forma parte de una estrategia destinada a incrementar el gasto del cliente durante una visita más corta.
En principio, una caída del dos por ciento podría parecer irrelevante. No obstante, considerada en conjunto para todo el período, adquiere cierta trascendencia. Cuanto más breve es la estancia, mayor es el número total de turistas. Las estancias cortas impactan en factores como el tráfico y las presiones sobre determinadas áreas. La ‘saturación’ en los puntos de visita obligada de Baleares se ha intensificado. En términos de sostenibilidad turística, las estancias más prolongadas conllevan beneficios.
Las cifras se presentaron el martes en un acto de la Mesa del Turismo de España, un grupo de reflexión y presión que integra a alrededor de un centenar de personalidades destacadas del sector turístico nacional.
Su presidente, Juan Molas, realizó una valoración positiva del turismo para 2025. Previendo que el año cerrará con poco menos de cien millones de visitantes, lo describió como: “Un hito significativo e histórico para un sector económico que contribuirá con más de 70.000 millones de euros al superávit de la balanza de pagos.”
Menos positivos fueron los niveles de absentismo y el número de vacantes sin cubrir en la hostelería balear, así como el hecho de que seis comunidades autónomas acumulen el 91% del turismo extranjero: Andalucía, Canarias, Cataluña, Madrid, Valencia y Baleares.
