Los precios de los alimentos básicos se han disparado más de un 38% desde 2019 en España

La inflación alimentaria se dispara en España: la cesta de la compra cuesta un 38,5% más que en 2019

Según el Instituto Nacional de Estadística, los precios generales han subido un 22,3%, pero los alimentos han experimentado un aumento aún mayor.

Aunque no hay indicios de que la inflación alimentaria desaparezca, el ritmo de las subidas ha disminuido desde el fuerte incremento provocado por la invasión rusa de Ucrania en 2022.

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LA INFLACIÓN DE ALIMENTOS FRESCOS SE DISPARA

En julio, los alimentos frescos eran un 7,2% más caros que el año anterior, una de las cifras más altas de la UE. En cambio, los procesados solo subieron un 1,3%.

Desde 2019, los productos frescos han aumentado un 43,2%, mientras que los procesados lo han hecho en un 33,7%.

Aunque la inflación general pueda haberse ralentizado, los precios de los alimentos no han bajado, y productos básicos como el pan, la carne, los huevos, la fruta o el pescado nunca han sido tan caros en España.

Tomando julio como referencia, los huevos subieron un 18,3% en comparación con el año anterior, la carne de vacuno un 15,1% y el cordero, un 11,7%.

Los amantes de los dulces han visto cómo el precio del chocolate aumentaba un 21,6% en un año, mientras que la fruta subió un 8,8%; las legumbres y verduras, un 8,4%, y el pescado, un 6,2%.

El fin de la reducción temporal del IVA desde enero también ha contribuido al encarecimiento.

Tras la subida de la inflación por los acontecimientos en Ucrania, el gobierno eliminó el IVA en alimentos básicos, pero ahora se ha restablecido al 4%.

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La Agencia Tributaria ha ingresado 853 millones de euros en el primer semestre del año gracias a esta medida.

El Banco de España advierte que múltiples factores mantendrán los precios elevados a medio plazo, afectando al gasto familiar:

"El aumento relativo de los precios de los alimentos desplaza el gasto del hogar hacia la comida, lo que perjudica más a las familias con menores ingresos, cuya proporción de gasto en alimentación es mayor. Este efecto se agravaría si los precios altos persisten."

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