Los precios de las viviendas han alcanzado un máximo histórico en la Comunidad Valenciana según el portal inmobiliario idealista debido a que la oferta no puede satisfacer la demanda.
El costo promedio regional de una vivienda por m2 aumentó un 16% durante 2024, llegando a los €2,061.
En la ciudad de Valencia, el precio promedio ha aumentado un 24% en el último año.
El precio por m2 está en €2,836, un máximo histórico para la capital de la región, según idealista.
Todos los distritos de la ciudad han registrado aumentos de precios interanuales.
El mayor aumento lo ha registrado La Saidia, donde los vendedores piden un 36.7% más por sus hogares, seguido de Quatre Carreres (30.9%), Camins al Grau (29.1%) y Rascanya (26.8%).
En cuanto al costo en sí, los precios se registran en L’Eixample (€4,158 euros/m2), seguido de Ciutat Vella (3,875 euros/m2).
En la provincia de Valencia, en promedio, los costos han aumentado un 14.6% en el último año, alcanzando un promedio de €1,602 por m2.
La provincia de Alicante, incluida la Costa Blanca, ha visto aumentos de precios en un 15% en promedio.
El aumento más espectacular se encuentra en el municipio interior de Algorfa en el sur de la región, que es popular entre los expatriados.
Los vendedores están demandando un 43.3% más por sus viviendas que hace un año.
Otros grandes aumentos se registran en Alcalalí (36.6%) y San Juan de Alicante (27.1%).
Pero también se registran disminuciones de precios en Rafal (-13%) y Gata de Gorgos (-12.9%).
La ciudad de Alicante ha experimentado un aumento del 18.2% interanual en los precios de las viviendas, llegando a €2,265 por m2.
Francis Iñareta, portavoz de idealista, dijo: “En los últimos 12 meses hemos visto las consecuencias de una tormenta perfecta en el mercado de compra y venta con una oferta más baja”.
“La criminalización de la construcción de viviendas en los últimos años, la falta de previsión en el desarrollo del suelo, la ausencia de diálogo político que busque soluciones, el ruido populista en torno a la vivienda, los laberintos burocráticos, la escasez significativa de mano de obra, la desaparición de empresas de construcción y empresas especializadas y el aumento demográfico han dejado a los mercados más dinámicos del país sin viviendas”, agregó.
Iñareta añadió que los precios seguirán subiendo si la oferta no aumenta.