Tom McArthur
BBC Noticias en Londres
El ministro de Finanzas israelí de extrema derecha, Bezalel Smotrich, ha dicho que los planes para construír más de 3,000 hogares en un polémico proyecto de asentamientos en la ocupada Cisjordania "enterrarán la idea de un estado palestino".
El llamado proyecto E1, entre Jerusalén y el asentamiento de Maale Adumim, ha estado congelado durante décadas debido a la fuerte oposición internacional. Construir ahí cortaría efectivamente Cisjordania de Jerusalén Este ocupada y obstruiría gravemente su continuidad territorial.
Smotrich afirmó que esto frustraría la idea de un estado palestino "porque no hay nada que reconocer ni a quien reconocer".
Los asentamientos son considerados ilegales según el derecho internacional, aunque Israel lo disputa. Son uno de los temas más conflictivos entre israelíes y palestinos.
Según el grupo anti-asentamientos Paz Ahora, unos 700,000 colonos viven en aprox. 160 asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este, tierras que los palestinos buscan para un futuro estado independiente.
"Tras décadas de presión internacional y congelamientos, estamos rompiendo convenciones y conectando Maale Adumim con Jerusalén", dijo Smotrich. "Esto es el sionismo en su máxima expresión: construir, asentar y fortalecer nuestra soberanía en la Tierra de Israel".
Esto ocurre tras declaraciones de varios países sobre su intención de reconocer un estado palestino en los próximos meses, algo que Israel ha condenado.
Al anunciar el plan con líderes de colonos, Smotrich dijo que Dios dio esta tierra a los judíos. Preguntado por la BBC sobre el mensaje a países como Reino Unido y Francia—que planean reconocer Palestina—respondió: "No pasará. No habrá estado que reconocer".
Paz Ahora declaró: "El gobierno de Netanyahu explota cada minuto para anexar Cisjordania y evitar una solución de dos estados. Hoy es claro que la única solución al conflicto, y la única forma de derrotar a Hamás, es estableciendo un estado palestino junto a Israel. El gobierno israelí nos condena a más derramamiento de sangre en vez de acabarlo".
El ministerio de Relaciones Exteriores palestino calificó el plan como "una extensión de los crímenes de genocidio, desplazamiento y anexión".
Israel rechaza estas acusaciones, pero organizaciones de derechos humanos argumentan que su conducta en Gaza constituye genocidio.
Smotrich, junto con el ministro de Seguridad Nacional Itamar Ben-Gvir, fue sancionado por Reino Unido en junio por "incitación repetida a la violencia contra comunidades palestinas".
La construcción de 3,401 viviendas en E1 estuvo congelada 20 años. Desarrollar esta área bloquearía efectivamente un estado palestino, ya que separaría zonas al sur y norte de Jerusalén, evitando un área urbana palestina contínua entre Ramala, Jerusalén Este y Belén.
Tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, la presión de Israel sobre palestinos en Cisjordania aumentó drásticamente, justificada como "medidas de seguridad legítimas".
La mayoría de la comunidad internacional considera los asentamientos ilegales, posición respaldada por la Corte Internacional de Justicia el año pasado.
