Los pacientes están muriendo en los pasillos de los hospitales británicos. Mujeres embarazadas están recibiendo tratamientos de aborto espontáneo en lugares semipúblicos. Pacientes incontinentes son limpiados al lado de máquinas expendedoras.
Esas son solo algunas de las impactantes revelaciones en un informe publicado el jueves por el Royal College of Nursing, un sindicato de enfermería británico. En el informe, las enfermeras describieron una crisis de hacinamiento que, según dijeron, ha llevado a un colapso en la atención, la confidencialidad y la dignidad en el Servicio Nacional de Salud del país.
“Las personas vulnerables están siendo despojadas de su dignidad y al personal de enfermería se le niega el acceso a equipos vitales para salvar vidas”, dijo Nicola Ranger, la secretaria general y directora ejecutiva del sindicato, en un comunicado.
El personal de salud del país había llegado a un “punto de quiebre”, agregó en el informe.
El informe de 460 páginas, que presenta testimonios anonimizados de más de 5,400 enfermeras encuestadas de diciembre 18, 2024 a enero 11, es el último SOS de los profesionales médicos británicos. El sindicato otorgó anonimato a sus miembros para poder hablar libremente, evitando repercusiones de los empleadores y protegiendo la confidencialidad de los pacientes, dijo un portavoz.
Médicos y enfermeras han luchado para cuidar a los casi 70 millones de personas en el Reino Unido después de años de desafíos, incluida la falta crónica de inversión en el N.H.S. bajo gobiernos liderados por los Conservadores que estuvieron en el poder desde 2010 hasta 2024.
“Esto debe ser un momento crucial, un punto de inflexión”, dijo el Dr. Adrian Boyle, presidente del Royal College of Emergency Medicine, en un comunicado.
El Dr. Boyle fue uno de varios destacados médicos británicos que expresaron solidaridad con las enfermeras. Calificó los testimonios de “desgarradores”.
“Es evidente el impacto que está teniendo en el personal”, agregó. “Personas llorando, frustradas, enojadas y en algunos casos incluso renunciando a sus carreras porque no pueden enfrentar ir a trabajar todos los días sin poder brindar el nivel de atención que desean”.
El informe de las enfermeras, que describe una crisis de “atención en los pasillos”, llega solo meses después de otro informe sensacional que encontró que el N.H.S. estaba en “condiciones críticas”.
Los pacientes esperaban rutinariamente horas para recibir tratamiento mientras los médicos intentaban trabajar sin el equipo médico adecuado o suficiente espacio en los hospitales, según ese informe, que fue encargado por el gobierno y publicado en septiembre. Encontró que la satisfacción nacional con el atribulado servicio de salud estaba “en su punto más bajo”.
Las repercusiones de la falta de atención se extienden más allá de los corredores hospitalarios. Muchos británicos ven un N.H.S. en funcionamiento, que fue creado después de la Segunda Guerra Mundial y brinda atención médica gratuita a todos los británicos a través de un modelo financiado con impuestos, como una obligación fundamental de su gobierno.
La pandemia de coronavirus reavivó los debates sobre sus profundas fallas y profundizó esos desafíos. El estado crítico del N.H.S. fue un factor clave en la victoria contundente del Partido Laborista en las elecciones nacionales del año pasado: muchos británicos culpan a las medidas de austeridad establecidas por los gobiernos Conservadores anteriores por las fallas del servicio de salud.
El Laborismo ha prometido reformas, pero el sindicato de enfermeras presionó por un enfoque más robusto el jueves. La profesora Ranger, líder del sindicato, pidió “acciones audaces del gobierno en un N.H.S. que ha sido descuidado durante tanto tiempo” y advirtió a los ministros que no “eviten su responsabilidad”.
Más del 90 por ciento de los encuestados en la encuesta del sindicato dijeron que la atención al paciente se ve comprometida cuando se brinda en un entorno inapropiado.
El informe describió cómo los pacientes han tenido que esperar por RCP mientras las enfermeras luchaban por abrirse paso por un pasillo abarrotado para llegar a tiempo. A menudo, los pacientes soportaban condiciones poco higiénicas, dijeron las enfermeras. Algunos habían sido rociados con vómito de otros. Los pacientes incontinentes son limpiados en pasillos sin privacidad.
El costo es particularmente evidente para las personas moribundas. Los pacientes han tenido que enfrentarse a su propia muerte en lugares abarrotados y concurridos, según el informe, sin ninguna privacidad. Un cadáver fue descubierto en pasillos horas después de la muerte, dijo una enfermera.
El informe se produce en medio de crecientes preocupaciones sobre el personal en el N.H.S., que ha tenido dificultades para reclutar y retener jóvenes talentos.
Muchas enfermeras que respondieron a la encuesta del sindicato, incluida una que describió cuidar a unos 40 pacientes en pasillos y espacios adicionales todos los días, dijeron que la incapacidad para brindar atención digna en entornos adecuados ha hecho que la moral del personal se desplome. Los médicos internos han hecho huelga para protestar por los bajos salarios y las largas horas.
Las enfermeras también han hecho huelga en años recientes para exigir aumentos salariales, mejores condiciones de trabajo y ayuda para abordar las graves escaseces de personal. En el informe, muchas enfermeras dijeron que estaban agotadas y abandonando el N.H.S.