El Departamento de Salud de Orihuela se enfrenta a una crisis sin precedentes debido a un éxodo continuo de médicos.
Según el sindicato UGT, este problema se debe principalmente a dos factores. En primer lugar, la proximidad del departamento a la Región de Murcia y al Departamento de Salud del Vinalopó, donde se ofrecen mejores condiciones de trabajo y salarios más altos a los profesionales de la salud.
En segundo lugar, el incumplimiento por parte del Ministerio de su promesa de incentivos tras la declaración de esta zona como “de difícil cobertura” según el Decreto-Ley 2/2024, aprobado el 21 de febrero.
A pesar de estas regulaciones, los profesionales aún no han recibido ninguna compensación, y los criterios para acceder a estos incentivos siguen sin definirse, según la UGT.
La situación se ve agravada por la ausencia de servicios médicos esenciales. Actualmente, el Departamento de Salud de Orihuela cuenta solo con una ambulancia SAMU en funcionamiento, a pesar de que un acuerdo estipula que al menos deberían estar disponibles dos.
Además, esta única ambulancia pasa gran parte de su tiempo transportando pacientes con problemas cardiovasculares a hospitales de Elche y Torrevieja debido a la falta de atención especializada en Orihuela. Esto deja tanto al personal médico como a los pacientes vulnerables en caso de emergencias.
La escasez de personal médico también está afectando la atención especializada. Recientemente, una paciente informó que cuando intentó programar una revisión ginecológica en el Centro Especializado de Orihuela, le informaron que el servicio no estaba disponible porque el único ginecólogo se había marchado.
Se le aconsejó que buscara atención en un centro privado. De manera similar, hace unos meses, se reveló que el departamento no tenía dermatólogos, ya que todos los especialistas se habían trasladado a otros centros.
El 30 de enero, la Junta de Personal del Departamento de Salud condenó públicamente la gestión del Ministro de Salud, Marciano Gómez, declarándolo persona non grata. Los sindicatos, incluidos SATSE, CCOO, UGT e Intersindical Salut, han criticado las condiciones cada vez peores dentro del sistema de salud, citando un aumento de las derivaciones a la atención médica privada, condiciones de trabajo deterioradas para el personal y la falta de soluciones efectivas para la creciente acumulación de consultas y tiempos de espera prolongados.
También han expresado preocupaciones sobre recortes en los servicios de salud mental y la falta de transparencia en la gestión de las listas de espera quirúrgicas.