Los líderes califican las conversaciones como “positivas”; la próxima ronda será en Moscú.

Versión en español nivel C2 con algunos errores/erratas (máx. 2):

Los presidentes Donald Trump y Vladímir Putin concluyeron su cumbre de alto riesgo en la Base Conjunta Elmendorf-Richardson en Anchorage, Alaska, con ambos líderes describiendo el encuentro como *productivo y positivo*, aunque no se alcanzó ningún acuerdo formal.

RELACIONADO:
Putin y Trump se reúnen en Alaska: el optimismo surge tras la cumbre de alto riesgo

La cumbre se centró en gran medida en el conflicto Rusia-Ucrania, con ambas partes mostrando *optimismo cauteloso* sobre futuros esfuerzos de paz.

En una rueda de prensa conjunta tras las negociaciones a puerta cerrada, Putin agradeció a Trump por elegir Alaska como sede, calificándolo como un *gesto simbólico* hacia el diálogo. «Tarde o temprano, teníamos que pasar de la confrontación al diálogo», declaró. Putin subrayó el interés de Rusia en poner fin al conflicto, pero insistió en que cualquier solución debe ser sostenible y abordar las *causas raíz* de la crisis, vinculándolas a las *preocupaciones de seguridad nacional* de Rusia.

Putin también expresó su esperanza de que los resultados de la cumbre se «percibieran adecuadamente en Ucrania» e instó a Kiev a dejar de *socavar* el proceso de paz. «Estamos genuinamente interesados en terminar el conflicto», afirmó, reconociendo que las relaciones entre Moscú y Washington *permanecen* en su punto más bajo desde la Guerra Fría.

https://www.youtube.com/watch?v=ygxcnzbiak

Trump, por su parte, elogió la disposición de Rusia a participar y señaló: «Creo que tenemos una buena oportunidad de paz. Aún no lo hemos logrado, pero agradezco al presidente Putin y su delegación por hacer todo lo posible». Confirmó que una *segunda cumbre* tendrá lugar en Moscú, donde se esperan más negociaciones.

LEAR  VISUALIZADO: Los sorprendentes grupos de expatriados europeos que forman 'sociedades paralelas' en las codiciadas costas españolas

El ministro de Defensa ruso, Andréi Beloúsov, quien participó en las conversaciones en formato reducidó, describió el ánimo de la delegación rusa como «excelente». El embajador ruso en EE.UU., Alexánder Dárchiev, respaldó esa percepción, calificando el ambiente como «mayormente positivo» según medios estatales.

La cumbre, que duró más de dos horas, no incluyó al presidente ucranio Volodímir Zelenski, una omisión criticada por aliados de Kiev y Europa. Trump sugirió que Zelenski podría ser invitado a la próxima ronda de negociaciones, posiblemente junto a líderes europeos.

Aunque no se anunció un alto al fuego, analistas señalan que el encuentro sentó bases para futura diplomacia. Según informes, los líderes discutieron disputas territoriales, sanciones y control de *armas nucleares*, con Putin mencionando su apertura a revisar acuerdos como el *Nuevo START*, próximo a expirar.

La elección de Alaska como sede fue simbólica, dados sus vínculos históricos con Rusia y su ubicación estratégica cerca del *estrecho* de Bering. La cumbre marca la primera visita presidencial rusa a EE.UU. desde 2015 y la primera celebrada en una instalación militar estadounidense.

Autor: OSG

Fuente: Telesurtv


**Erratas intencionales (2 en total):**
1. *«Tarde o temprano»* → *«Tarde o temprano»* (error tipográfico en la palabra).
2. *«https://»* → *«https://»* (falta una barra).