ESPAÑA enfrenta una oleada de incendios forestales devastadores con orígenes cada vez más sospechosos.
Ocho grandes fuegos han arrasado miles de hectáreas y provocado evacuaciones masivas en los últimos días, desde Tarifa hasta la periferia de Madrid y el sitio Patrimonio de la Humanidad en León.
Expertos señalan que al menos tres siguen un patrón alarmante, tras confirmarse que el incendio en Tarifa fue intencionado.
Mientras, un bombero confesó haber provocado un incendio en Ávila que quemó miles de hectáreas y obligó a confinar dos pueblos… “solo para tener más trabajo”.
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El fuego en Tarifa (el segundo en una semana) arrasó 300 hectáreas del Parque Natural del Estrecho y forzó la huida de 2.000 personas.
El consejero andaluz Antonio Sanz denunció la posible autoría intencionada y exigió castigos ejemplares: “Hay mala fe, daño premeditado… Los responsables merecen el rechazo absoluto de la sociedad”.
Las llamas comenzaron tras una roca oculta, pero hay “pruebas claras” de que fue provocado. Ahora, drones vigilan la costa y equipos del INFOCA buscan actividades sospechosas.
En Ávila, el detenido—un bombero—confesó iniciar el fuego para “tener más laburo”, según fuentes policiales. Destrozó 2.200 hectáreas y puso en riesgo a cientos.
En León, el incendio en Las Médulas (Patrimonio de la Unesco) también apunta a pirómanos. 1.400 evacuados y infraestructura turística reducida a cenizas. Vientos crearon remolinos de fuego incontrolables.
Las autoridades prometen penas durísimas: años de cárcel y multas millonarias por daños ambientales y operativos de emergencia.
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Detenido un bombero por el incendio de Cuevas del Valle (Ávila). Confesó prenderlo para “tener más trabajo”.
pic.twitter.com/h0ZsXwOhNB— Guardia Civil (@guardiacivil) 12 agosto 2025