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Nuevos datos muestran que los ciudadanos estadounidenses pagaron mucho más que la mayoría de los extranjeros por viviendas en España en la segunda mitad de 2024. Dos nacionalidades más superaron el umbral de 3.000 €/m2.
Los precios de las propiedades y los alquileres han alcanzado niveles récord en los últimos años en España, una crisis de vivienda que ha sido identificada como la principal preocupación de los españoles según encuestas del gobierno.
Pero para muchos extranjeros acaudalados que eligen mudarse a España o comprar segundas viviendas aquí, las propiedades siguen siendo asequibles.
Según los datos de la Asociación de Notarios española, los extranjeros pagaron un precio récord al adquirir viviendas en España en la segunda mitad de 2024, con un promedio de 2.362 €/m2.
Sin embargo, los ciudadanos estadounidenses, suecos y alemanes pagaron más de 3.000 €/m2.
Las estadísticas notariales revelaron que los estadounidenses pagaron un promedio de 3.390 €/m2, mientras que los suecos pagaron 3.295 €/m2 y los alemanes 3.224 €/m2.
En el caso de los compradores estadounidenses y alemanes, este es el precio más alto que estas nacionalidades han pagado por propiedades en España, mientras que los suecos pagaron la cantidad más alta de la historia por viviendas españolas en la primera mitad del año pasado, a 3.330 €/m2.
Por lo general, son los compradores no residentes de estos países quienes pagan más por bienes raíces en España, lo que sugiere que sus compras sirven como segundas viviendas o como inversiones mientras aún viven en el extranjero.
Sin embargo, todavía hay muchos compradores extranjeros que eligen hacer de España su país de residencia principal. Por ejemplo, el número de ciudadanos estadounidenses que residen en España aumentó en 10.000 de 2022 a 2024, por lo que es probable que muchos de ellos también hayan comprado aquí.
Los estadounidenses citaron la situación política en EE. UU., la seguridad y una mejor calidad de vida como sus principales razones para mudarse a España.
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El promedio general pagado por propiedades en toda España en la segunda mitad de 2024 fue de 1.753 €/m2, lo que incluye a españoles y no españoles.
Pero los extranjeros, especialmente aquellos que compran segundas viviendas, pagaron mucho más.
Otras nacionalidades que pagaron más que el promedio fueron los suizos con 2.851 €/m2, los noruegos con 2.800 €/m2, los polacos con 2.757 €/m2, los holandeses con 2.606 €/m2, los rusos con 2.585 €/m2 y los belgas con 2.528 €/m2.
También por encima del promedio estaban los franceses que pagaron 2.447 €/m2, los británicos que pagaron 2.417 €/m2, los italianos que gastaron 2.394 €/m2 y los irlandeses que pagaron 2.365 €/m2.
Los extranjeros que pagaron cantidades más bajas por propiedades fueron los chinos con 2.160 €/m2, los portugueses con 2.050 €/m2 y aquellos de Argentina, Colombia, Venezuela y Ecuador, así como los de Ucrania, Bulgaria y Rumania.
Los marroquíes fueron la única nacionalidad con un precio promedio por debajo de 1.000 euros/m2. Solo pagaron 703 €/m2 en la segunda mitad de 2024. Los rumanos pagaron el siguiente promedio más bajo a 1.224 €/m2.
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Las cifras notariales indican que los extranjeros compraron 69.690 viviendas en la segunda mitad de 2024, lo que representa un aumento interanual del 10,3 por ciento.
En comparación con el mercado inmobiliario total, estas transacciones representaron el 19,5 por ciento de las ventas de propiedades entre julio y diciembre de 2024, por debajo del promedio registrado en 2023, cuando superó el 21 por ciento.
Pero no todas las nacionalidades están comprando más propiedades en España: los rusos, los franceses, los británicos y los belgas compraron menos propiedades el año pasado que en 2023, aunque los compradores británicos ocuparon el primer lugar con 6.048 propiedades, el 8,7 por ciento del total.
Quienes están comprando más propiedades que el año pasado incluyen a los compradores polacos en primer lugar, seguidos por los chinos, los ucranianos, los holandeses y luego los colombianos.
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Estos últimos datos sobre compradores extranjeros llegan en un momento en que el gobierno español y la sociedad española están considerando el impacto que los compradores de propiedades extranjeros están teniendo en la crisis de vivienda del país.
El 3 de abril, el programa de visado dorado, que otorgaba residencia a extranjeros que compraban una propiedad española por al menos 500.000 €, fue oficialmente cancelado.
En enero, el primer ministro Pedro Sánchez propuso un impuesto del 100 por ciento sobre los compradores de propiedades no residentes no pertenecientes a la UE o prohibirles por completo la compra si no tenían lazos con España.
El gobierno regional de las Islas Canarias también ha pedido ayuda a la UE para limitar a los no residentes la compra de viviendas en el archipiélago, e incluso se ha planteado obligar a los residentes reales a solicitar el derecho a comprar propiedad en España si no han vivido en el país durante cinco años, una propuesta que desde entonces ha sido rechazada en el Congreso.
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