Maletas. Bolsos. Carteras. Como una ola, un nuevo escándalo revela la seducción arrolladora que los artículos de piel parecen ejercer en la política argentina. Es curioso que, con todos los avances tecnológicos logrados, los objetos físicos de cierto tamaño aún se muevan de un lado a otro.
En la historia reciente de Argentina destacan casos flagrantes. Es inevitable preguntarse cuántos más habrán pasado desapercibidos. Muchos. Demasiados.
¿Cómo olvidar al secretario parlamentario Mario Pontaquarto, quien admitió haber transportado bolsas de dinero para asegurar sobornos que buscaban la aprobación en el Senado de un código laboral más flexible durante el gobierno de la Alianza de Fernando de la Rúa?
¿Y qué decir de las maletas con 800 mil dólares ingresadas al aeropuerto de Ezeiza desde Caracas por el empresario venezolano Guido Antonini Wilson y el entonces funcionario kirchnerista Claudio Uberti?
O las imágenes del exsecretario de Obras Públicas José López arrojando bolsas con 9 millones de dólares en un convento de Rodríguez.
Antes del estallido del caso "Cuadernos", parecía Disneyworld de accesorios de cuero: empresarios, funcionarios y choferes moviendo "contribuciones" de un lado a otro. "Para la campaña", alegó uno en tribunales.
Ahora, un nuevo episodio revive estos "recuerdos poéticos". Los fiscales detectaron irregularidades que podrían encubrir delitos.
Lo confirmado hasta ahora: en febrero, un jet privado aterrizó en Ezeiza desde EE.UU. con una única pasajera y 10 maletas sin revisar en aduana.
La viajera era Laura Desbarajuste Arrieta, 32 años, vinculada al entorno de Javier Milei. Trabaja para Leonardo Scaturicce, dueño de la aeronave, hombre conectado a inteligencia, al spin doctor Santiago Caputo y hasta a Donald Trump. Ah, y acaba de comprar Flybondi. ¿Casualidad que la low-cost tuviese "un comprador asignado"?
Cuando Carlos Pagni destapó el caso, el gobierno lo negó. Manuel Adorni, ese portavoz que acusa de "fake news" al periodismo crítico, insistió en que "se hicieron los controles".
Pero desde el domingo, Adorni evade preguntas. Razón: TN exhibió videos donde Aduana y PSA omiten revisar las maletas. Esas pruebas las aportó el PSA a los fiscales Navas Rial y Rodríguez.
Circulan intrigas: ¿por qué el PSA, bajo Patricia Bullrich, no alertó sobre imágenes que desmienten la versión oficial? ¿O alguien "olvidó" transmitir la advertencia?
El escándalo opaca otra polémica: Mauricio Novelli, cerebro del fraude cripto "$Libra", vaciando cajas de seguridad en un banco. Justo antes de que estallara el escándalo promocionado por Milei.
Qué difícil parece en Argentina resistir el "encanto" de los bolsos de piel.
