Un grupo de organizaciones de consumidores ha solicitado a la Comisión Europea que inicie una investigación sobre lo que ellos etiquetan como cargos de equipaje injustos impuestos por aerolíneas de bajo coste como Ryanair y easyJet, meses después de que España multara a cinco de ellas por esta razón.
Un grupo de 15 organizaciones de derechos de los consumidores de toda Europa, incluida España, han pedido a la Comisión Europea que inicie una investigación sobre lo que consideran son los cargos de equipaje abusivos e ilegales impuestos por las aerolíneas de bajo coste.
Siete aerolíneas de bajo coste son objeto de la denuncia: easyJet, Norwegian, Ryanair, Transavia, Volotea, Vueling y Wizz Air, a las que acusan de cobrar tarifas ocultas a los viajeros a través de cargos por equipaje.
La cuestión son los cargos adicionales que las aerolíneas de bajo coste cobran por el equipaje de mano que no cumple con sus requisitos muy específicos.
Esto sucede varios meses después de que el gobierno de España multara a las mismas aerolíneas de bajo coste (excepto Wizz Air y Transavia) con 179 millones de euros por “prácticas abusivas” como cobrar a los pasajeros por el equipaje de mano.
Los grupos de consumidores señalan que: “En 2014, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminó que el transporte de equipaje de mano no puede estar sujeto a un recargo, siempre que cumpla con requisitos razonables en cuanto a peso y dimensiones y cumpla con los requisitos de seguridad aplicables”.
Afirman que las aerolíneas mencionadas regularmente imponen cargos adicionales por el equipaje que consideran “demasiado grande” pero que los grupos de consumidores consideran que debería ser clasificado como “razonable” en cuanto a peso y dimensiones.
Agregan que las dimensiones permitidas varían ampliamente entre las aerolíneas, por lo que no hay una definición acordada de un equipaje de mano ‘de tamaño razonable’.
Un análisis de los grupos de consumidores dice que las aerolíneas imponen tarifas adicionales por el equipaje que no cumple con las dimensiones definidas por la compañía; 36€ para Ryanair, 43€ para easyJet y hasta 280€ para Vueling.
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Han presentado una queja formal ante las autoridades de protección al consumidor en sus países y ante la Comisión Europea “para que se pueda iniciar una investigación a nivel de la UE y se sancionen las prácticas comerciales ilegales de las aerolíneas”.
Todavía no está claro si la Comisión decidirá iniciar una investigación.