Los informativos de la televisión española le han dedicado una cobertura considerable a la situación de la industria turística este año durante las últimas semanas, en particular al pronunciado descenso en la facturación de los sectores de la restauración y la hostelería en destinos tan populares como Puerto de Sóller. Sin mencionar que el turismo doméstico hacia las islas ha enfrentado dificultades debido a los costes, previniendose un aumento de españoles que optarán por viajes de largo recorrido este mes, por resultar más económicos que visitar el archipiélago. Por lo tanto, este último factor no augura nada bueno para los meses de la temporada baja.
Sé que los restauradores confían en que septiembre salve la temporada; habrá que esperar a ver. Mientras tanto, las últimas cifras revelan que más de 11 millones de británicos han vacationado en España este año, muy por delante de los 7 millones de franceses en segundo lugar y de los alemanes en tercero. Pero cuando uno examina las cifras de Mallorca, tanto el mercado británico como el alemán han experimentado un retroceso.
Los germanos recibieron un golpe bastante duro y algunas fuentes del sector afirman que la reintroducción del servicio militar voluntario en Alemania afectará aún más al turismo “joven” en el futuro. Pero Menorca e Ibiza han mantenido buenos resultados con el mercado británico, entonces ¿qué ha sucedido en Mallorca? ¿Es una cuestión de precio, han tenido impacto las protestas o, como nos han comentado muchos lectores, es que ya no se sienten bienvenidos? Si eso es lo que la gente está diciendo, el boca a boca puede ser perjudical.