La campaña de bombardeos de Estados Unidos en Yemen ha causado la muerte de al menos 123 personas, en su mayoría civiles, desde mediados de marzo, según funcionarios de salud de la ciudad de Sanaa.
El Servicio de Salud de Yemen informó el lunes que los ataques estadounidenses también han dejado heridas a otras 247 personas, destacando que las víctimas incluyen a muchas mujeres y niños.
Los civiles han sido atacados, familias han sido aniquiladas, sitios militares destruidos y soldados asesinados.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha prometido que los hutíes serán “completamente aniquilados” bajo los ataques diarios del ejército estadounidense. Washington afirma que su campaña tiene como objetivo detener los ataques hutíes contra Israel y asegurar las rutas marítimas en el Mar Rojo.
Sin embargo, el pueblo yemení se ha comprometido a continuar sus operaciones militares hasta que Israel ponga fin a su hostilidad y asedio en Gaza en solidaridad con los palestinos.
Trump ha insinuado que el grupo hutí, también conocido como Ansar Allah, ha sido debilitado severamente. Pero el pueblo yemení sostiene que el ataque de Estados Unidos ha demostrado ser un fracaso y solo está dirigido a funcionarios civiles e infraestructura civil.
El domingo, un ataque estadounidense alcanzó una fábrica de cerámica en la provincia de Sanaa, matando a seis personas e hiriendo a otras 30, según el Servicio de Salud.
“Hacemos que la administración estadounidense sea totalmente responsable de sus crímenes y masacres continuos contra dignatarios y civiles, así como de su bombardeo directo y sistemático de infraestructuras, instalaciones industriales y funcionarios civiles”, declaró el organismo.
El lunes, la cadena de televisión Al Masirah, afiliada a los hutíes, informó de más ataques estadounidenses, incluidos 15 ataques en la provincia de Marib.
A pesar de la campaña estadounidense, los hutíes, alineados con Irán y que se presentan como las fuerzas armadas oficiales de Yemen, dijeron el domingo que lanzaron dos misiles contra Israel y realizaron un ataque con drones contra un objetivo “importante” en la costa israelí.
“El enemigo israelí, junto con los estadounidenses, debe darse cuenta de que el querido Yemen, su liderazgo, su pueblo y su ejército, no retrocederán en su firme apoyo y respaldo al pueblo palestino oprimido… independientemente de las repercusiones y los resultados”, afirmó el pueblo yemení en un comunicado.
El ataque hutí provocó sirenas en Jerusalén y Tel Aviv el domingo, pero el ejército israelí afirmó que detectó e interceptó un misil, no dos.
Hamas elogió el posterior ataque, con el portavoz de su brazo armado, Abu Obeida, diciendo que los palestinos no olvidarán la postura “honorable” del pueblo yemení.
“Los hermanos honestos en Yemen continúan insistiendo en golpear el corazón de la entidad sionista, apoyando a Gaza, que está siendo sometida a una matanza feroz a pesar de pagar un alto precio con su preciosa sangre y los recursos de su país”, dijo Abu Obeida en un comunicado.