La paisajista Cristina Calero y el experto en vegetación Ramón Esteban han documentado numerosos casos de árboles en el Paseo Marítimo de Palma que han sufrido el desgaje de la corteza en su base a causa de las desbrozadoras.
Explican que este tipo de daño impide que la savia circule correctamente, lo que acaba provocando la muerte del ejemplar. “La corteza ha sido destruida, y sin ella, la savia no circula; es como seccionar el sistema circulatorio del árbol. La mayoría morirán. Algunos ya están secos y otros presentan heridas que no cicatrizarán. Están condenados.”
Ambos han recorrido el Paseo hasta el Club de Mar, observando daños en ficus y enebros, entre otras especies. “No se trata de un caso aislado o de un error puntual. Es un patrón que se repite árbol tras árbol. La maquinaria impacta directamente contra el tronco, sin dejar un perímetro de protección, y eso es letal.”
Esteban apunta a una combinación de “desconocimiento técnico” e “inacción por parte de los gestores del mantenimiento,” mientras Calero califica lo sucedido de “pura negligencia”. “Si no se modifican los protocolos y se forma adecuadamente al personal, perderemos una gran parte de los árboles nuevos del Paseo. Y todo por algo que era totalmente evitable.”
El portavoz de la Associació d’Arbres de les Illes, Toni Calafell, califica el caso de “vergüenza”.
La Autoritat Portuària de Balears admite que desconocía por completo el problema y subraya que investigará la magnitud de los daños.