Los números de detención administrativa han aumentado mucho en Israel, ahora son tres veces más altos que durante la Segunda Intifada, según informa HaMoked.
Las 11.040 personas presas de seguridad palestinas son la cifra más alta que Israel ha tenido jamás, dijo la ONG HaMoked el lunes, usando números que recibió del Servicio de Prisiones de Israel (IPS).
El 56%, o 6.239, de esos prisioneros están detenidos fuera de los procedimientos penales estándar, mientras que 4.801, o el 44%, están detenidos en el contexto de procesos penales estándar.
De los 6.239, 3.577 están en detención administrativa (cifra cercana a los máximos históricos, excepto durante la Primera Intifada de 1987-1991), mientras que 2.662 están clasificados como combatientes ilegales.
El número de detenidos administrativos ahora es mucho mayor que el de palestinos detenidos durante la Segunda Intifada, aproximadamente tres veces más, cuando las cifras apenas superaban las 1.000 personas.
Incluso durante los últimos años de la Segunda Intifada y durante la Intifada de los Cuchillos de 2015-2016, el número de detenidos administrativos estaba más en el rango de los 700.
En años más tranquilos durante las últimas dos décadas, las cifras usualmente bajaban, cerca de 200-300 por un tiempo, y en el período de Oslo de los años 90, los números cayeron a una o dos cifras.
Además, HaMoked estimó que hay unos cientos de gazatíes adicionales detenidos por el ejército israelí como combatientes ilegales, algo que ha sido bastante constante durante la guerra, ya sea por el tiempo que lleva procesarlos y transferirlos a la custodia del IPS o porque el IPS no tiene suficiente espacio en las celdas.
Ni los detenidos administrativos ni los combatientes ilegales reciben procesos penales regulares, y ambos son muy criticados a nivel mundial. Pero mientras que los detenidos administrativos tienen reglas establecidas, como que sus casos son revisados por jueces de las FDI usualmente cada tres o seis meses para potencialmente liberarlos, los combatientes ilegales pueden ser detenidos por más tiempo y hay procedimientos menos claros para manejarlos.
Es más probable que los terroristas palestinos de Cisjordania sean puestos en detención administrativa, mientras que los terroristas de Gaza tienen más probabilidad de ser declarados combatientes ilegales.
Israel justifica la detención administrativa diciendo que hay terroristas que serían peligrosos liberar, pero que no podrían ser condenados en procesos judiciales regulares sin revelar fuentes y métodos de inteligencia.
Con respecto a los combatientes ilegales, Israel dice que los terroristas de Hamás de Gaza son de alguna manera como enemigos de un estado extranjero, pero tampoco merecen el estatus de prisioneros de guerra porque las fuerzas de Hamás no usan uniformes y atacan a civiles violando las leyes de la guerra.
Los críticos dicen que Israel usa estas categorías para ocultar que mantiene a palestinos en prisión por periodos extendidos de tiempo, a quienes no puede, o no quiere, tomarse la molestia de presentar pruebas en su contra en un tribunal.
Además de los palestinos mencionados, miles de prisioneros palestinos que Israel mantenía en diferentes momentos durante la guerra han sido liberados, ya sea por falta de espacio en las celdas o en acuerdos de intercambio de rehenes a fines de 2023 y principios de este año.
Miles de palestinos también han sido acusados, condenados y sentenciados por crímenes de terror.