Por Olivier Acuña Barba •
Publicado: 05 Jul 2025 • 21:03
• 3 minutos de lectura
Es ilegal gastar más de 1.000 euros en efectivo en un mismo establecimiento en España | Crédito: D Busquets/Shutterstock
¿Planeando unas vacaciones en España y pensando en llenar tu cartera de billetes de euro? Mejor reconsideralo, porque las normas sobre el efectivo en España para 2025 no son nada sencillas, y desconocerlas podría costarte más que un simple recuerdo.
Desde los billetes de 500 euros que desaparecen hasta límites estrictos sobre el transporte de efectivo y mayor escrutinio de los billetes, se recomienda a los turistas informarse antes de dirigirse a la casa de cambio más cercana. Ya sea que vayas a Barcelona, Ibiza, las Islas Canarias o algún pueblo escondido en las colinas de Andalucía, el efectivo sigue siendo rey en muchos rincones… pero con condiciones.
El billete de 500 euros: legal pero inútil
Empecemos por el elefante en la habitación: el infame billete de 500 euros. Sí, técnicamente sigue siendo de curso legal, pero no deberías usarlo; nadie lo acepta ya. El Banco Central Europeo dejó de imprimirlo en 2016 debido a su fuerte asociación con actividades ilícitas, y los comerciantes lo tratan como si fuera material radiactivo. Intenta pagar con uno en una tienda española y lo más probable es que te encuentres con un “no” rotundo.
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Pero si tienes uno, no entres en pánico. Debes llevarlo a un banco español y pedir que te lo cambien por billetes más pequeños. Eso sí, no esperes usarlo para una paella frente al mar.
Adiós a los cincuentas
El Banco de España también libra una guerra contra los billetes de 50 euros deteriorados. A partir de julio del 2025, los billetes dañados o muy viejos serán retirados de circulación como parte de una iniciativa contra el fraude. Y aunque la mayoría de los cajeros no revisarán tus billetes con lupa, uno arrugado o roto podría ser rechazado.
Si tienes billetes que han visto mejores días, lo mejor es cambiarlos en cualquier sucursal del Banco de España o bancos colaboradores. Lleva tu DNI o pasaporte y asegúrate de que no sean falsificados o dañados intencionalmente—esos no serán aceptados bajo ninguna circunstancia.
Límites legales del efectivo
A pesar del auge de los pagos digitales, especialmente tras la pandemia, el efectivo sigue siendo ampliamente utilizado en España. Pequeños negocios familiares, mercados rurales e incluso algunos restaurantes urbanos siguen prefiriendo el dinero en físico.
Pero si planeas llevar más que unas monedas, ten en cuenta lo que está permitido—y lo que debe declararse. Si llevas 10.000 euros o más en efectivo, debes declararlo. Esto aplica tanto para viajes por tierra, mar o aire. No hacerlo puede resultar en confiscación y multas.
Transportar 100.000 euros o más dentro del país también debe declararse, incluso si solo viajas de Madrid a Valencia.
Declararlo es gratis y no implica impuestos. Sin embargo, deberás presentar un formulario conocido como Modelo S1, disponible en la Agencia Tributaria (AEAT), Hacienda o el SEPBLAC (el organismo español contra el blanqueo de capitales). Puede completarse en línea, en oficinas financieras o en aduanas.
El efectivo no siempre es bienvenido
Incluso si llevas miles de euros legalmente, no puedes usarlos libremente. En comercios, restaurantes o cualquier transacción, no puedes pagar más de 1.000 euros en efectivo en una sola operación. Para no residentes, el límite sube a 10.000 euros—pero probablemente te pedirán identificación para verificar tu estatus.
Usa tu tarjeta. Reservar una villa de lujo para la semana es mejor hacerlo por transferencia. El Ministerio de Hacienda es claro: quieren que las compras grandes dejen rastro digital.
Las monedas de cobre están desapareciendo
De paso, revisa tus monedas de 1 y 2 céntimos. España no las ha prohibido—aún—pero están perdiendo popularidad en la Eurozona. Países como Bélgica, Irlanda e Italia ya las eliminaron, redondeando las transacciones al múltiplo de 5 céntimos más cercano.
Es solo cuestión de tiempo que España haga lo mismo. Así que, a menos que seas nostálgico o planees un museo de monedas, quizá sea el momento de gastar esos céntimos en un helado de turrón.
En resumen
Ya sea que tomes el sol en Marbella o recorras bares en Madrid, el efectivo aún tiene su lugar en España. Pero ya no es el salvaje oeste. Lo que llevas, cómo lo gastas y lo que guardas en tu cartera está bajo mayor escrutinio.
Usa billetes pequeños, olvídate de los de 500 euros, revisa tus billetes de 50 y mantén tus transacciones en efectivo por debajo de 1.000 euros. A España le gusta el efectivo—pero solo si se juega bajo sus reglas.