Por el Dr. Mercola
Las cabras están siendo genéticamente modificadas para convertirse en “animales fármaco” que portan vacunas en su leche.
Los experimentos actuales llevados a cabo por investigadores de Texas A&M tienen como objetivo producir una vacuna “comestible” contra la malaria, con la meta final de que los niños que beban la leche queden vacunados en el proceso.
Mientras alegan que los animales bioingenierizados podrían ser “salvavidas” para personas en países del tercer mundo, los investigadores ignoran el evidente problema de que esta biotecnología suele producir consecuencias sanitarias desconocidas y no deseadas, que resultan trágicas para los individuos y el medio ambiente.
¿Vacunas en Tu Leche?
Transformar animales de granja en animales “fármaco” para que actúen como fábricas farmacéuticas vivientes no es algo novedoso.
En 2009, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el primer fármaco producido por ganado que había sido bioingenierizado para expresar un gen humano.
En ese caso, la proteína fue extraída de la leche de cabras genéticamente modificadas (GM).
En el caso más reciente, los investigadores introdujeron ADN codificado para el parásito de la malaria en el genoma caprino vinculado a la producción láctea.
Se supone que el ADN solo se “activará” en la glándula mamaria cuando la cabra produzca leche.
Como hemos visto en el pasado con las plantas modificadas genéticamente, los animales productores de vacunas creados mediante ingeniería genética podrían incorporarse inesperadamente a la cadena alimentaria —exponiendo a destinatarios no intencionados a la vacuna. O los animales podrían escapar y reproducirse con otros, transmitiendo estos genes bioingenierizados con consecuencias imprevisibles. Incluso la tecnología en sí misma es, en el mejor de los casos, riesgosa, porque cuando los animales son expuestos a ADN foráneo, literalmente cualquier cosa puede suceder.
Tomemos, por ejemplo, la leche de vacas tratadas con una hormona de crecimiento sintética creada mediante ingeniería genética llamada rBGH. La leche con rBGH se diferencia de la leche natural a nivel nutricional, farmacológico, inmunológico y hormonal, y además de causar problemas de salud en las vacas, está vinculada al cáncer en humanos. ¿Qué provoca ingerir el ADN del parásito de la malaria en la leche? Nadie lo sabe.
Los Fabricantes de Vacunas Ven Signos de Dólares Cuando Ven Países del Tercer Mundo
La malaria es causada por un parásito de la especie *Plasmodium*, que se transmite de persona a persona mediante mosquitos infectados. Cada año, resulta en aproximadamente un millón de muertes, la mayoría de las cuales ocurren en países del tercer mundo. Ciertamente necesitamos una solución, y aunque en teoría suena bien que un niño pueda protegerse de la malaria simplemente bebiendo un vaso de leche, hay que recordar que las vacunas a menudo debilitan y confunden el sistema inmunológico de los niños, lo que en última instancia aumenta su susceptibilidad a las mismas enfermedades infecciosas que las vacunas están diseñadas para prevenir.
Los niños más vulnerables del mundo son aquellos de los países más pobres, donde la muerte y la enfermedad son a menudo resultado de la desnutrición y donde los niños suelen lidiar con algún tipo de infección 200 días al año. Las vacunas pueden ser devastadoras para estos niños, ya de por sí inmunodeprimidos, así como para los adultos.
Sin embargo, los mercados de vacunas emergentes, como los países del tercer mundo, pronto superarán a los mercados desarrollados por cientos de miles de millones de dólares. Los mercados emergentes son áreas del mundo que comienzan a mostrar potencial como una empresa rentable para muchos productos, incluidas las vacunas. Y estos mercados –ubicados principalmente en países en desarrollo del sureste y centro de Asia, y África– han estado en el radar de los fabricantes de vacunas desde hace bastante tiempo.
Administrar Vacunas a Niños Inmunocomprometidos Podría Crear Enfermedad, No Curarla
Una razón por la que los fabricantes de vacunas están interesados en estas partes del mundo es que es donde ocurren la mayoría de las muertes mundiales por enfermedades infecciosas importantes. El único problema ha sido que, hasta hace poco, fabricar vacunas para países subdesarrollados sin dinero para pagarlas no era exactamente un objetivo rentable para los fabricantes.
Preocupadas de que los países desarrollados tendrían pocos o ningún recurso para abordar enfermedades infecciosas graves si los fabricantes de vacunas continuaban retirándose, la Organización Mundial de la Salud y el G8 –los países más desarrollados del mundo– respondieron con un plan para inducir a las compañías de vacunas a permanecer en el negocio.
Ese plan se llamó Compromisos Avanzados de Mercado (AMC, por sus siglas en inglés). Bajo los AMC, los países desarrollados realizan acuerdos legales vinculantes para comprar vacunas que se necesitan en países de bajos ingresos. La compra garantiza un mínimo para los fabricantes. A cambio, los fabricantes prometen vender esas vacunas a precios reducidos en los países donde más se necesitan.
Lamentablemente, los compromisos de mercado avanzados y legalmente vinculantes para comprar vacunas que se necesitan principalmente en países del tercer mundo podrían repercutir en los países desarrollados que no necesitan –o desean– ciertas vacunas. La malaria es una de las principales enfermedades desatendidas que los líderes mundiales de la salud quieren abordar con los AMC, por lo que la leche de cabra modificada genéticamente para producir vacunas quizás ya esté en su radar.
La capacidad para resistir enfermedades como la malaria requiere un sistema inmunológico fuerte, y para eso, se necesita una buena nutrición, agua potable limpia y saneamiento. Si queremos ayudar a las personas en otros países a reducir sus tasas de malaria, sería prudente centrarse primero en estos aspectos básicos. Para erradicar una enfermedad infecciosa de una nación, primero hay que abordar los sistemas inmunológicos comprometidos. Si se afecta a niños inmunodeprimidos con una vacuna potente cargada de adyuvantes, es mucho más probable que se cree una nueva enfermedad, no que se erradique.
Es similar a las corporaciones que buscan plantar arroz dorado genéticamente modificado en el mundo en desarrollo para supuestamente aliviar la deficiencia de vitamina A. Lo que la gente en los países en desarrollo necesita para obtener suficiente vitamina A en la dieta son aspectos básicos como el acceso a una diversa gama de alimentos nutritivos —incluyendo productos animales como huevos, queso y carne, y verduras como las verduras de hoja verde oscura y las batatas. Este es el tipo de dieta que se obtiene de la agricultura biodiversa —lo opuesto a lo que ocurrirá si el arroz dorado se planta a gran escala. Así que al final, parece que el arroz dorado hará poco para mejorar los niveles de vitamina A en los pobres —y en realidad podría empeorar la deficiencia de vitamina A.
Problemas de Fertilidad, Daño en el ADN Entre los Graves Problemas de Salud Vinculados a los Alimentos Transgénicos
Las cabras modificadas genéticamente para producir vacunas son un arma de doble filo porque, aunque nadie sabe con seguridad qué hará en los humanos consumir leche que contiene vacunas modificadas genéticamente, hay evidencia muy convincente de que los alimentos genéticamente modificados no auguran más que problemas para la salud.
En una revisión de organismos genéticamente modificados (OGM) —un análisis de 19 estudios en animales— se reveló que casi el 10 por ciento de los parámetros sanguíneos, urinarios, orgánicos y otros analizados se vieron significativamente influenciados por los OGM, con el hígado y los riñones siendo los más afectados.
En el único estudio de alimentación humana publicado sobre alimentos genéticamente modificados, siete voluntarios comieron soja resistente al Roundup. Esta es soja a la que se le han insertado genes resistentes a herbicidas para que sobreviva a ser rociada con dosis de herbicida Roundup que de otro modo serían letales. ¡En tres de los siete voluntarios, el gen insertado en la soja se transfirió al ADN de sus bacterias intestinales y continuó funcionando mucho tiempo después de que dejaron de comer la soja modificada genéticamente!
Por lo tanto, exponer a los niños de países del tercer mundo a estos riesgos potenciales debe ser considerado cuidadosamente antes de distribuir una vacuna contra la malaria en leche modificada genéticamente, especialmente cuando existen otras formas innovadoras de combatir la malaria disponibles. Además, Jeffrey Smith, fundador del Instituto para la Tecnología Responsable, ha documentado al menos 65 graves riesgos para la salud provenientes de productos modificados genéticamente de todo tipo. Entre ellos:
* Las crías de ratas alimentadas con soja transgénica mostraron un aumento de cinco veces en la mortalidad, pesos más bajos al nacer e incapacidad para reproducirse.
* Ratones machos alimentados con soja modificada genéticamente tuvieron espermatozoides jóvenes dañados.
* Las crías embrionarias de ratones alimentados con soja modificada tuvieron un funcionamiento del ADN alterado.
* Varios agricultores estadounidenses reportaron problemas de esterilidad o fertilidad en cerdos y vacas alimentados con variedades de maíz modificadas genéticamente.
* Investigadores en India han documentado problemas de fertilidad, abortos, partos prematuros y otros serios problemas de salud, incluyendo muertes, entre búfalos alimentados con productos derivados de semillas de algodón modificadas genéticamente.
Por Qué DEBEMOS Exigir el Etiquetado Obligatorio de los Alimentos Transgénicos
El etiquetado obligatorio podría ser la única manera de detener la proliferación de alimentos modificados genéticamente en EE. UU., porque mientras las semillas modificadas están prohibidas en varios países europeos, en EE. UU., ¡algunos estados están aprobando legislaciones que protegen el uso de semillas modificadas y permiten su expansión sin control! En la actualidad, no menos de 14 estados han aprobado dicha legislación. El Proyecto de Ley del Senado 7771 de Míchigan, de ser aprobado, haría que fueran 15. El proyecto de ley de Míchigan evitaría leyes antitransgénicos y eliminaría “cualquier autoridad que los gobiernos locales puedan tener para adoptar y hacer cumplir ordenanzas que prohíban o regulen el etiquetado, venta, almacenamiento, transporte, distribución, uso o siembra de semillas agrícolas, hortícolas, florales o forestales.”
Aunque una legislación como esta suena como una locura para la mayoría de la gente, estos proyectos de ley son esencialmente comprados y pagados a través de los millones de dólares que Monsanto y otras empresas de biotecnología gastan cada año en hacer lobby al gobierno de EE. UU. Solo en el primer trimestre de 2011, Monsanto gastó 1,4 millones de dólares en cabildear al gobierno federal —una caída respecto al año anterior, cuando gastaron 2,5 millones de dólares en el mismo trimestre.
Sus esfuerzos de persuasión también se vuelven infinitamente más fáciles por el hecho de que un número creciente de ex empleados de Monsanto ocupan ahora posiciones de poder dentro del gobierno federal.
Prueba Positiva de que el Etiquetado de OGM CAMBIARÁ la Industria Alimentaria
Muchos no aprecian plenamente la estrategia de buscar el etiquetado de alimentos modificados genéticamente en California. Se cree que las grandes empresas se negarían a tener un etiquetado dual; uno para California y otro para el resto del país. Sería muy costoso y una pesadilla logística. Así que, en lugar de tener dos etiquetas, simplemente no llevarían el producto, especialmente si la nueva etiqueta equivaldría a una calavera y tibias cruzadas. Esta es la razón por la que estamos tan comprometidos con esta iniciativa, ya que la victoria aquí probablemente eliminará los alimentos modificados genéticamente de EE. UU.
Una poderosa confirmación de esta creencia ocurrió a principios de 2012 cuando tanto The Coca-Cola Company como PepsiCo Inc. optaron por alterar uno de los ingredientes de sus refrescos como resultado de los requisitos de etiquetado de California para carcinógenos:
“The Coca-Cola Co. y PepsiCo Inc. están cambiando la forma en que fabrican el colorante caramelo utilizado en sus refrescos como resultado de una ley de California que exige que las bebidas que contengan un cierto nivel de carcinógenos lleven una etiqueta de advertencia de cáncer. Las empresas dijeron que los cambios se expandirán a nivel nacional para simplificar sus procesos de fabricación. Ya se han implementado para las bebidas vendidas en California.”
Este es un ejemplo PERFECTO del impacto nacional que un mandato de etiquetado de OGM en California puede, y sin duda LO HARÁ, tener. Aunque California es el único estado que exige que la etiqueta indique que el producto contiene el ingrediente ofensivo, estas empresas están cambiando su fórmula para todo el mercado estadounidense, en lugar de tener dos etiquetas diferentes. Según USA Today:
“Una representante de Coca-Cola, Diana Garza Ciarlante, dijo que la compañía dirigió a sus proveedores de caramelo a modificar sus procesos de fabricación para reducir los niveles del químico 4-metilimidazol, que puede formarse durante el proceso de cocción y como resultado puede encontrarse en cantidades traza en muchos alimentos. ‘Aunque creemos que no existe un riesgo para la salud pública que justifique tal cambio, le pedimos a nuestros proveedores de caramelo que den este paso para que nuestros productos no estén sujetos al requisito de una advertencia científicamente infundada’, dijo Garza-Giarlante en un correo electrónico.”
Infórmate Más sobre los Alimentos Modificados Genéticamente (MG)
Debido a la falta de etiquetado, muchos estadounidenses aún no están familiarizados con lo que son los alimentos modificados genéticamente. Tenemos un plan para cambiar eso, y te insto a que participes y continúes aprendiendo más sobre los alimentos modificados genéticamente y ayudes a tus amigos y familiares a hacer lo mismo.
Para empezar, imprime y utiliza la Guía de Compras No-OMG, creada por el Instituto para la Tecnología Responsable. Compártela con tus amigos y familiares, y publícala en tus redes sociales. También puedes descargar una aplicación gratuita para iPhone, disponible en la tienda iTunes. Puedes encontrarla buscando ShopNoGMO en las aplicaciones.
Sin embargo, tu MEJOR estrategia es simplemente comprar productos 100% orgánicos del USDA siempre que sea posible (ya que estos no permiten ingredientes modificados gené