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Los ministros enfrentan llamados para reiniciar el procesamiento de solicitudes de asilo de sirios, ya que nuevas cifras muestran que más de 7,000 personas aún están en el limbo.
El Reino Unido detuvo las decisiones sobre solicitudes de asilo y residencia permanente para sirios en diciembre, tras la caída del presidente Bashar al-Assad.
Pero después de más de cinco meses, los sirios en el Reino Unido todavía no saben cuando evaluarán sus casos.
Organizaciones benéficas como el Refugee Council dicen que la situación actual ha dejado a las personas en un "limbo indefinido" y piden que se procesen las solicitudes nuevamente caso por caso.
El gobierno dijo que las decisiones se pausaron "mientras evaluamos la situación actual".
Una fuente del Home Office declaró que era "un paso necesario mientras no haya información estable y objetiva para evaluar los riesgos" de que personas regresen a Siria, y que la política "se mantendrá en revisión constante".
Un total de 7,386 sirios esperaban una decisión inicial sobre su asilo a finales de marzo, según las últimas cifras publicadas el jueves.
El régimen de Assad fue derrocado en diciembre por una ofensiva rebelde liderada por el grupo militante islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), tras años de guerra civil.
El líder del HTS, Ahmad al-Sharaa, fue nombrado presidente interino de Siria este año, pero la situación sigue incierta y el HTS sigue siendo considerado grupo terrorista por el Reino Unido.
En diciembre, los conservadores sugirieron que la mayoría de las solicitudes de asilo estaban relacionadas con la amenaza del gobierno de Assad y que esas personas podrían regresar cuando fuera seguro.
Sin embargo, Haytham Alhamwi, del Syrian British Consortium, dijo que aunque muchos sirios huyeron por el gobierno de Assad, otros aún podrían sentirse inseguros al regresar.
"Muchos todavía piden un cambio democrático en Siria, algo que no está garantizado ahora. Algunos tenían miedo de los grupos militares, no huyeron específicamente de Assad", dijo a la BBC.
El número de solicitudes de asilo de sirios cayó un 81% tras la pausa en las decisiones.
A pesar de esto, 299 sirios llegaron al Reino Unido en barcos pequeños en los primeros tres meses del año, el 5% del total.
Los solicitantes de asilo no pueden trabajar mientras esperan una decisión y reciben alojamiento y apoyo económico del gobierno si no tienen recursos.
Jon Featonby, del Refugee Council, dijo que, además del limbo, esto afecta a los contribuyentes, ya que el gobierno paga por alojar a muchos sirios.
Más de 5,500 sirios vivían en alojamiento financiado por el gobierno a finales de marzo, incluidos 2,130 en hoteles, algo que el gobierno prometió dejar de usar para solicitantes de asilo.
Con el Partido Laborista prometiendo reducir la acumulación de casos, Featonby dijo que la situación causa un "bloqueo" en el sistema.
Azadi (nombre falso) llegó al Reino Unido en barco en junio de 2023 y espera una decisión sobre su asilo.
El joven kurdo de 25 años agradece al gobierno por comida y alojamiento, pero quiere trabajar y pagar impuestos.
"Paso mucho tiempo en casa. Cada día es igual. No progreso, es estresante", dijo.
Este año, el nuevo gobierno sirio firmó un acuerdo con las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), integrando sus instituciones y reconociendo a la minoría kurda.
Pero Azadi no confía en el nuevo gobierno y cree que Siria no es segura para los kurdos, quienes sufrieron bajo Assad.
"Dicen que ahora hay paz, pero no es verdad. Mi ciudad fue destruida, no hay educación allí. Allá no hay vida", agregó.
‘Mi vida entera se derrumbó’
La pausa también afecta a sirios con estatus de refugiado que esperaban residencia permanente después de cinco años en el Reino Unido.
El Refugee Council dice que, aunque pueden vivir y trabajar, su estatus temporal dificulta conseguir empleo o vivienda.
Featonby dijo que muchos temen que, si el gobierno cambia su postura sobre Siria, puedan ser obligados a irse.
Leen Albrmawi llegó en 2019 y solicitó residencia permanente el año pasado.
Pero cuando el gobierno pausó las decisiones en diciembre, dijo que su "vida entera se derrumbó".
La joven de 28 años fue aceptada en la universidad para estudiar negocios, pero no pudo obtener un préstamo estudiantil por no tener residencia permanente.
Tras años de preparación, no pudo costear sus estudios.
Leen ha vivido en el Reino Unido más de cinco años
Su empleador, una compañía de telecomunicaciones, le pide actualizaciones sobre su solicitud.
Aunque puede trabajar, teme perder su empleo o ser deportada si el Home Office cambia su postura.
"No tengo a nadie en Siria, ni familia, nada", dijo, añadiendo que su ciudad fue destruida.
Vive en Salford con su madre y hermana, quienes ya tienen ciudadanía británica.
"Llevo casi seis años aquí, he construido mi vida aquí", dijo.
Featonby explicó que, aunque la situación en Siria cambió, aún no está claro cuán seguro será el país.
Sugirió priorizar casos de personas que buscan protección por motivos ajenos al régimen anterior.