Los líderes europeos se han unido al presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, en insistir en que cualquier conversación para terminar la guerra en Ucrania debe comenzar congelando la línea del frente actual. También advirtieron que Rusia no está seria acerca de la paz.
En una declaración firmada por 11 líderes, incluyendo al Primer Ministro británico Keir Starmer, afirmaron que “apoyan fuertemente” la posición del presidente estadounidense Donald Trump de que “los combates deben parar inmediatamente y que la línea de contacto actual debe ser el punto de partida para las negociaciones”.
Sin embargo, el ministro de asuntos exteriores ruso, Sergei Lavrov, rechazó este martes la idea de parar el conflicto en la línea de contacto actual.
Lavrov dijo que Moscú solo está interesado en una “paz sostenible y a largo plazo”, insinuando que congelar el frente solo resultaría en un alto al fuego temporal.
La declaración europea se refirió a las “tácticas dilatorias de Rusia”, indicando cuán difícil sigue siendo la posición de Moscú.
Trump, quien ha adoptado un tono conciliador hacia Rusia, ahora planea conversaciones directas con Putin en Budapest, aunque la fecha para una reunión preparatoria entre el Secretario de Estado Marco Rubio y Lavrov parece estár retrasándose.
El presidente estadounidense habló por teléfono con Putin la semana pasada, un día antes de reunirse con Zelensky y su equipo en la Casa Blanca.
Varias fuentes han contado a medios occidentales que Trump presionó al líder ucraniano para que renunciara a grandes áreas en las regiones orientales de Donetsk y Luhansk, conocidas como el Donbas, como parte de un acuerdo con Rusia.
Algunos informes sugirieron que hubo una “discusión acalorada”. Zelensky solo describió las conversaciones como “francas”.
El presidente ucranio ha descartado a menudo retirarse de la región, argumentando que Rusia podría usarla como trampolín para futuros ataques. “Expliqué durante mi visita a Washington la semana pasada que la posición de Ucrania no ha cambiado”, dijo el lunes.
Aunque Rusia ha ocupado la mayor parte de Luhansk, Ucrania mantiene el control de aproximadamente un cuarto de Donetsk, incluyendo las ciudades clave de Sloviansk y Kramatorsk.
Trump, quien luego negó haber insistido en que Zelensky rindiera el Donbas, desde entonces ha apoyado la idea de un alto al fuego en las líneas del frente actuales.
“Que se corte como está ahora”, dijo el lunes, refiriéndose a la región en disputa. “Ya está cortado. Creo que el 78% del territorio ya está tomado por Rusia… Dije: corten y paren en la línea de batalla. Vayan a casa. Paren de pelear, paren de matar gente.”
Pero Moscú continúa rechazando la idea de congelar el frente.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que la idea se les ha presentado a los rusos repetidamente, pero que “la consistencia de la posición de Rusia no cambia”, refiriéndose a la insistencia de Moscú en la retirada completa de las tropas ucranianas de las regiones del este.
El ministro de exteriores Sergei Lavrov repitió prácticamente lo mismo el martes.
Lavrov dijo que era necesario abordar las “causas profundas del conflicto”, una forma de referirse a una serie de demandas maximalistas que incluyen el reconocimiento de la soberanía rusa completa sobre el Donbas y la desmilitarización de Ucrania, algo inaceptable para Kyiv y sus socios europeos.
El Kremlin ha bajado las expectativas sobre una reunión próxima entre Putin y Trump. “No podemos posponer lo que no se ha concretado”, dijo Peskov.
Lavrov y el Secretario de Estado Marco Rubio debían reunirse esta semana para organizar la cumbre, pero aún no se han dado fechas.
Una posible reunión entre Trump y Putin en Hungría requeriría que al menos un país de la UE abriera su espacio aéreo al avión del líder ruso.
Putin está sujeto a una orden de arresto internacional por crímenes de guerra, y Polonia y Lituania ya han señalado que la ejecutarían si él viajara a través de sus países.
Otra ruta a Budapest para Putin sería a través del espacio aéreo búlgaro. El ministro de exteriores Georg Georgiev dio a entender que Bulgaria estaría dispuesta a permitir el paso del avión.
“Cuando se hacen esfuerzos por la paz, es lógico que todas las partes contribuyan para hacer posible tal reunión”, dijo.
Trump y Putin se reunieron por última vez en Alaska en agosto durante una cumbre organizada rápidamente que dio pocos resultados, aparte de terminar con el estatus de paria de Putin en Occidente.
Durante un tiempo después de esas conversaciones, Trump propuso la idea de organizar una cumbre bilateral entre Putin y Zelensky.
Pero Rusia dijo que tal reunión dependía de que se abordaran primero las “causas profundas” de la guerra, y la idea finalmente fue archivada en silencio por todas las partes.
Desde que comenzó su segundo mandato, Trump se ha lamentado de que la guerra ruso-ucraniana, ahora en su cuarto año, es “difícil” de resolver.