El miércoles, el canciller alemán Friedrich Merz, el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro polaco Donald Tusk visitaron Moldavia en muestra de apoyo a su gobierno proeuropeo, antes de las elecciones parlamentarias de septiembre.
La visita a la capital, Chisináu, coincidió con el 34º aniversario de la independencia de Moldavia de la antigua Unión Soviética. Los tres líderes de la UE aseguraron su apoyo al país en su camino hacia la adhesión a la UE y para contener los intentos de desestabilización por parte de Rusia.
“La puerta de la Unión Europea está abierta”, dijo Merz. “Sois bienvenidos de todo corazón en la Unión Europea”. El canciller alemán añadió que Moldavia, con unos 2,6 millones de habitantes, es parte de Europa tanto geográfica como históricamente.
Destacó las reformas “determinadas y exitosas” realizadas hasta ahora en el camino hacia la membresía, mientras que Macron animó a Moldavia a continuar con más reformas. “Veo que los ciudadanos moldavos han entendido muy bien que unirse a la Unión Europea representa una oportunidad histórica para el futuro de su país, una oportunidad de prosperidad y seguridad”, dijo Macron.
Al igual que su vecina Ucrania, Moldavia es país candidato a la UE desde 2022. Sin embargo, esta nación, una de las más pobres de Europa, sigue dividida entre fuerzas proeuropeas y prorrusas. Soldados rusos llevan estacionados desde los años 90 en Transnistria, una región separatista en el este del país.
Merz acusó al presidente ruso Vladimir Putin de llevar a cabo ataques híbridos contra Moldavia con el objetivo de debilitar su democracia. “Él también quiere devolver a Moldavia a la esfera de influencia de Rusia”, afirmó el canciller. Dijo al gobierno moldavo, liderado por la presidenta Maia Sandu: “Estamos con ustedes para preservar su libertad y soberanía”.
Tusk, por su parte, enfatizó que la adhesión de Moldavia a la UE está en interés de toda Europa. “En este esfuerzo conjunto, nadie le está haciendo un favor a nadie ni mostrando cortesía”, declaró. “No puede haber una UE segura, ni una Polonia, Francia y Alemania seguras, sin una Moldavia independiente”.
El gobierno de Chisináu acusa a Rusia de realizar campañas de desinformación y desestabilización dirigidas. Para las próximas elecciones parlamentarias, cuatro partidos de oposición de orientación rusa han anunciado la formación de un bloque electoral.
Sandu afirmó que para su país no hay alternativa a Europa. Dijo que, en particular, la guerra de Rusia contra Ucrania ha demostrado que Europa significa libertad. En 2021, su partido pro-UE, el PAS, obtuvo 63 de los 101 escaños del parlamento. No obstante, el partido en el gobierno ahora enfrenta la amenaza de perder su mayoría debido a la difícil situación económica.