La introducción del visado de larga duración VLS-TS pone de manifiesto los esfuerzos más amplios de Francia por atraer y gestionar de manera más eficaz a visitantes de larga estancia, incluyendo jubilados, familiares y turistas de estancias prolongadas.
Francia introdujo el visado de larga duración (VLS-TS) principalmente para simplificar el procedimiento para ciudadanos extracomunitarios que deseen permanecer en el país por más de noventa días por motivos no profesionales, como turismo, jubilación, visitas familiares o motivos personales. Tradicionalmente, las personas que buscaban permanecer más allá del límite de noventa días del espacio Schengen debían solicitar un permiso de residencia tras su llegada, pero el VLS-TS eliminó ese trámite adicional. Una vez otorgado, el visado permite una estancia de hasta un año, siempre que sea validado en línea en un plazo de tres meses desde la entrada.
La introducción del VLS-TS refleja los esfuerzos más amplios de Francia por atraer y gestionar mejor a los visitantes de larga duración, incluyendo jubilados, familiares y turistas de estancias prolongadas. Al requerir a los solicitantes que demuestren autosuficiencia económica y un seguro médico comprehensive, Francia se asegura de que estos residentes puedan mantenerse sin ejercer una presión indebida sobre los recursos públicos. Este enfoque se alinea con los objetivos del país de equilibrar la apertura con una gestión migratoria responsable.
Esta política también cobró renovada importancia tras el Brexit, ya que los ciudadanos británicos—que antes podían circular libremente por la UE—ahora deben obtener visados para estancias largas. El VLS-TS proporciona, pues, un marco flexible para nacionales no comunitarios que busquen estancias prolongadas, manteniendo al mismo tiempo un claro control migratorio.
En cuanto a España, se ha ido generando un debate creciente sobre la implementación de programas similares para atraer a visitantes de larga duración, en particular jubilados y trabajadores remotos que busquen estancias extensas en el país.
España ya ofrece varias opciones afines, como el visado de residencia no lucrativa, que permite a los ciudadanos no comunitarios residir en España por más de noventa días sin trabajar, siempre que dispongan de medios económicos suficientes y un seguro médico privado. Aunque no es idéntico al VLS-TS francés, este visado cumple una función comparable—facilitar estancias de larga duración para personas económicamente independientes.
En la actualidad, España no ha anunciado un plan concreto para introducir un visado modelado directamente según el VLS-TS francés. No obstante, tanto España como Francia forman parte de una tendencia europea más amplia dirigida a modernizar los marcos de visados para acomodar la migración por estilo de vida, el nomadismo digital y la creciente demanda de opciones de residencia flexibles y a largo plazo entre los nacionales de países no comunitarios.