En el primer trimestre de 2025, las ventas de vehículos eléctricos (EV) aumentaron en casi un trimestre, lo que impulsó todo el mercado de automóviles europeos. Esto se produjo en un contexto de incertidumbre debido a las tensiones comerciales a nivel mundial.
Según la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), los nuevos registros de automóviles de la Unión Europea disminuyeron un 1,9% en comparación con el mismo período del año anterior. Sin embargo, las ventas de EV en Europa aumentaron un 23.9% en los primeros tres meses del año, llegando a 412,997 unidades. La cuota de mercado de los vehículos eléctricos también aumentó a 15.2%.
Tres de los cuatro principales mercados de la UE experimentaron sólidas ganancias en las ventas de EV: Alemania (+38.9%), Bélgica (+29.9%) y los Países Bajos (+7.9%). En contraste, Francia vio una disminución del 6.6%.
Además, las ventas de automóviles híbridos-eléctricos aumentaron un 20.7%, impulsadas principalmente por la demanda en Francia, donde las ventas crecieron un 47.5%. En total, se registraron 964,108 unidades de este tipo de vehículos en la UE en el primer trimestre.
Por otro lado, las inscripciones de autos eléctricos enchufables en híbrido crecieron un 1,1%, con un mayor interés en esta categoría en Alemania y España. En cuanto a los autos de gasolina, experimentaron una disminución del 20.6%, siendo Francia el país con la mayor caída.
En cuanto a las marcas de automóviles, Volkswagen AG tuvo un buen desempeño en el primer trimestre de 2025, con un aumento del 4.8% en los registros de sus modelos en la UE. Stellantis y Mercedes-Benz registraron disminuciones en sus ventas, mientras que BMW y Renault vieron aumentos más modestos.
El fabricante chino Saic Motor experimentó un aumento del 52.3% en sus registros en la UE, mientras que Tesla tuvo una caída del 45% en el mismo período.
En resumen, el mercado de automóviles europeo ha experimentado cambios significativos en el primer trimestre de 2025, con un aumento en las ventas de vehículos eléctricos y híbridos, así como fluctuaciones en las ventas de diferentes marcas. La incertidumbre económica y las tensiones comerciales continúan siendo desafíos para la industria automotriz en Europa.
